pamplona - El grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, en boca de sus concejales Joseba Asiron y Joxe Abaurrea, presentaron ayer en una rueda de prensa en el Ayuntamiento una propuesta para “cimentar” el diálogo en materia de movilidad en la ciudad y para buscar consensos en torno a la sostenibilidad.

En esta propuesta compuesta por cuatro ejes o ámbitos (normativo, de infraestructuras, dotacional y de cooperación interinstitucional), “que destierra todo uso partidista” y que presentarán en la próxima Junta de Movilidad, defienden completar la red de aparcamientos rotatorios para bicis y continuar con la habilitación de parkings disuasorios, como el que se llevó a cabo en 2018 en Trinitarios, y que tendría su continuación natural en este tipo de parking en la avenida Aróstegui.

En el ámbito de infraestructuras, y según Asiron, el grupo municipal propone “impulsar el corredor del Labrit y sus ramificaciones en la Magdalena o en la calle Playa de Caparroso y desarrollar el concurso de anteproyectos del Paseo de Sarasate”.

Según Asiron, otra de las acciones es completar los proyectos de Pío XII y el Plan de Amabilización con sus respectivas urbanizaciones, “pero sin incorporar elementos contradictorios con estos proyectos o con la sostenibilidad”. También abogó por “implementar algunos de los proyectos que están en marcha o en fase de redacción y que afectan a barrios como: Arrosadía (eje Manuel de Falla-Río Irati), en San Jorge-Sanduzelai (Doctor Juaristi-Doctor Labayen), en la Txantrea (Txantrean Poliki-María Auxiliadora), así como en la Rochapea (la zona del aparcamiento restringido más una reforma que creemos necesaria en Marcelo Celayeta), en Etxabakoitz (zona comprendida entre la zona verde y el futuro aparcamiento disuasorio) y en el II Ensanche (el eje escolar seguro de la calle Monjardín)”.

red de conducción Continuando con las acciones, y en el ámbito normativo, el grupo municipal de EH Bildu propone extender la actual Ordenanza Ciudad 30 a todos los pasos de cebra de la ciudad y a las calles donde la circulación en bici sea peligrosa y también planificar la implantación del Plan de Ciclabilidad (propuesto por la anterior legislatura y con una durabilidad desde 2017 hasta 2022) a toda la ciudad. En el ámbito de la colaboración institucional, Asiron señaló: “Hay que buscar el más amplio consenso en torno al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), dando prioridad a cuestiones como la nueva red de transporte urbano comarcal, la red de itinerarios peatonales y de carriles bici.