- Pamplona consume anualmente 4.435 GWh de energía, un 56% basada en productos derivados del petróleo. Más de la mitad de esa energía final que consume la ciudad está ligada al sector del transporte, un 21% es consumo residencial y un 14,2% se vincula a la industria. Por lo que respecta al Ayuntamiento, la demanda energética municipal es de más de 54 GWh, poco más del 1% de toda la ciudad.

Estos datos tienen relación directa con la producción de las 1.133.238 de toneladas CO2 que Pamplona emite a la atmósfera cada año, según recoge el Diagnóstico Energético de Pamplona presentado ayer, que servirá de documento base para el desarrollo, a partir de este mismo mes de marzo, del proyecto Go Green Pamplona, la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático, cuyo principal objetivo es una reducción drástica de las emisiones contaminantes de la ciudad.

Go Green Pamplona englobará todas las actuaciones en materia de lucha contra el cambio climático desarrolladas por la ciudad y definirá las nuevas líneas de actuación para la próxima década, valorando los recursos necesarios para su ejecución, los indicadores y los medios para su seguimiento y control. En septiembre de 2019 el Ayuntamiento declaró la Emergencia Climática y se comprometió con la construcción de todos los edificios municipales con criterios de energía casi nula. Se ha sumado también a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y ha reafirmado su adhesión este mes de marzo al Pacto de Alcaldías, con un compromiso de reducción de las emisiones en 2030 de un 40% respecto a las de 2005.

El concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, y el director del área Alejandro Astibia, presentaron ayer el Diagnóstico Energético de Pamplona, basado en el análisis realizado con referencia a datos de 2017. Además de cifras de consumos, impactos e indicadores, el documento recoge conclusiones y recomendaciones para el desarrollo de una Estrategia de Transición Energética con acciones claramente definidas.

Desde la perspectiva de las fuentes energéticas, los productos derivados del petróleo acaparan el mayor consumo con un 56,3% de la demanda, con el gasóleo y la gasolina como referentes principales. Un 24,1% del consumo energético final se corresponde con gas natural y un 15% con energía eléctrica (un tercio de ella, un 5%, procedente de energías renovables gracias al mix eléctrico nacional). Un 4,3% de la energía consumida se vincula a otras fuentes renovables como la solar térmica, geotérmica, biomasa, biogás o biocarburantes y un 0,3% a carbones.

Y es que, como reflejan estos datos, menos del 10%, un 9,3% exactamente, de la demanda energética final se corresponden con energías renovables. En concreto, un 5% de energía eléctrica renovable y un 4,3% de otras fuentes renovables. Además, de ese porcentaje, un 2,5% es consecuencia de las obligaciones de uso de biocarburantes para el transporte y el 5% de energía eléctrica se debe al mix eléctrico nacional, no a generación local. En Navarra el porcentaje de consumo de energía renovable fue del 13,53% y en España del 14,89%.

Esta demanda energética supone que la ciudad emite más de 1.133.200 toneladas de CO2, lo que supone 5,7 toneladas por habitante. Gasta, además, 460 millones de euros, lo que se traduce en una factura energética per cápita de unos 2.330 euros.

Así las cosas, la evolución del consumo de energía final en Pamplona para adaptarse al ‘escenario objetivo’ que refleja, por ejemplo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) tendría que conllevar un descenso en la demanda energética de carbón en un 37% y de productos petrolíferos en un 36%. Por el contrario, debería aumentar en un 40% la demanda energética de fuentes renovables, en un 16% la de gas natural y en un 5% la de electricidad. De esta forma las emisiones de CO2 bajarían de 1.133.238 toneladas en 2017 a 815.805 en 2030, un 28% menos, y se reduciría el gasto energético total, de los 460 millones actuales a los 387 millones, un 16% menos, en 2030.

En las conclusiones se apela a la apuesta por el uso de tecnologías de la información y comunicación en la mejora de la eficiencia energética de la ciudad y en el aumento de la participación. El modelo energético futuro debe ir cambiando, desde un paradigma de energía descentralizada convencional hacia una energía descentralizada, que se autogenerará, podrá almacenarse, compartir o venderse en el mercado.

Ayudas. Durante las próximas semanas se publicarán las ayudas que el Ayuntamiento pone a disposición de hogares para la realización de instalaciones de autoconsumo en viviendas, para instalaciones tanto individuales como compartidas. Se pondrán a disposición de la ciudadanía 20.000 euros dentro de la futura Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático.

Medidas. Pamplona debe implementar medidas para conseguir un incremento en el uso de renovables de un 80% en el sector industrial, de un 26% en el transporte, de alrededor de un 118% en el sector terciario y de un 12% en el residencial.