PAMPLONA. Los diez ascensores públicos municipales repartidos por los diferentes puntos de Pamplona, más los albergues municipales, el centro Ultreia y el programa de itinerantes del centro de atención a personas sin hogar de Trinitarios se cerrarán al público desde este viernes para prevenir contagios por coronavirus.

La decisión ha sido adoptada por el Ayuntamiento de Pamplona, en consonancia con el resto de iniciativas acordadas este jueves, en cumplimiento de las recomendaciones realizadas por el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de Navarra, ha informado el Consistorio, que indica que la medida no afecta a las rampas mecánicas de Azilagaña.

El cierre de todas estas instalaciones se prolongará por un periodo mínimo de dos semanas, que será revisado en función de la evolución de la situación sanitaria.

En lo que se refiere a las infraestructuras de movilidad urbana, la medida afectará a los ascensores de Descalzos, que unen la Rochapea con el Casco Antiguo; al ascensor de la Media Luna, que conecta el Molino de Caparroso con el fortín de San Bartolomé; a los ascensores de Erletokieta (Abejeras), Isaac Albéniz y la plaza Felisa Munárriz (Milagrosa).

También al de la calle Monasterio de Fitero (en San Juan), los ascensores ubicados en Etxabakoitz Norte y el de Concepción Benítez; así como los de Lezkairu y Mendillorri.

Sí seguirán funcionado, por el contrario, las rampas mecánicas de Azpilagaña, cuyo uso implica compartir el espacio en un lugar cerrado como sí se hace en los ascensores.

Todos estos ascensores cuentan anualmente con una media de 12 millones de usuarios y realizan en torno a 3,1 millones de viajes, con los elevadores de Descalzos, con más de 5 millones de usuarios al año, como el que más tránsito registra, seguido por el de la Media Luna y Etxabakoitz Norte, que son usados por más de un millón de personas.

Entre las medidas adoptadas está también el cierre de los albergues municipales de Jesús y María, de la calle Compañía, y el de Paderborn, en el chalet Iraizoz, que acogen principalmente a peregrinos del camino de Santiago, así como el centro Ultreia de atención al peregrino.

Por su parte, el centro de atención a personas sin hogar de Trinitarios no aceptará nuevos ingresos en el servicio a personas itinerantes.

Este servicio, con capacidad para 14 personas, permitía alojar durante un máximo de tres días a personas sin hogar procedente de otras ciudades, pero pasado ese tiempo, debían abandonar el centro y dirigirse a otras localidades.

Ante la situación sanitaria desatada por la propagación del coronavirus, el Ayuntamiento de Pamplona, en coordinación con otros centros de atención de personas sin hogar de las ciudades vecinas, ha acordado prolongar la estancia de las personas actualmente usuarias del servicio por el tiempo que sea necesario y evitar la entrada de nuevos usuarios.

El servicio de larga estancia dirigido a empadronados y el específico de ola de frío se siguen prestando con total normalidad.