- Para referirse a la suspensión de los Sanfermines. José María Marco, presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, empleó una conocida expresión atribuida al torero cordobés Rafael Guerra 'Guerrita', considerado el mejor lidiador del siglo XIX: "Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible".

Como todos, Marco era consciente de que la extensión de la pandemia hacía imposible la celebración de las fiestas y que el anuncio de esta semana era inevitable. Además del aspecto emocional que supone, que no haya Sanfermines tendrá repercusiones en la Casa Misericordia, que cubre los gastos de mantenimiento de la residencia de ancianos con los ingresos procedentes de la Feria del Toro y de las barracas del recinto ferial. "La Casa Misericordia presenta un déficit estructural que cubrimos con esos ingresos. La situación que nos deja es muy grave".

Cabe mencionar al respecto que la Meca cerró los contratos con las ganaderías a finales del año pasado y que se encontraba pendiente de concretar a los diestros que iban a venir a la feria de Pamplona. Marco no quiso especular con la posibilidad de que se pueda celebrar en otra fecha, aunque no lo ve muy factible.

Se define como una persona muy sentimental y muy pegada a la Plaza de Toros, donde suele pasar muchas horas durante las fiestas. El próximo 6 de julio estará en otro sitio, aunque asegura que se pondrá el pañuelo rojo. "Hay que aceptar lo que está pasando con resignación. Ya veremos cómo va evolucionando la pandemia".