- La Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Pamplona prevé una caída en el consumo de entre el 70% y el 80% durante los primeros meses de retorno de la actividad. Su presidente, Pablo Goñi, opinó que el plan de desescalada anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "ha confirmado algo que era predecible desde hace unas semanas: que a mediados de mayo, si la evolución de la pandemia no era peor, empezaría de manera gradual la apertura de algunos comercios".

"Ahora nos enfrentamos a la dura realidad de la calle y del consumo en nuestro sector", manifestó Goñi, que destacó que "la mayoría de nuestros asociados, que son complementos, moda y otros artículos que no son de primera necesidad ni de alimentación, sabemos, y ya hay algunos estudios que lo están prediciendo, que la caída en consumo en los primeros meses será de un 70%-80%". "Esto hace muy poco viable y no es una medida que nos invite al optimismo a enfrentarnos a esta situación. Lógicamente no se puede cambiar la realidad y sabemos que la manera gradual de recuperar la normalidad, que tardará muchos meses en llegar, es a partir del día 11 empezar con la actividad", señaló.

"Vamos a tener una situación complicada y la normalidad va a tardar tiempo en llegar y nunca va a ser la normalidad completa que teníamos hasta el mes de marzo", afirmó Goñi, que remarcó que el cierre de establecimientos y el confinamiento por el estado de alarma "ha puesto todavía más en evidencia que la vida de las ciudades va intrínsecamente ligada al comercio de trama urbana". El representante de los comerciantes del Casco Viejo indicó que "la actividad tendrá que tener una serie de condicionantes como medidas sanitarias y también se verá afectada por patrones de consumo y pautas de conducta más basadas a la inseguridad que en la alegría".

Opinó, además, que la medida aplicada a la hostelería de limitar el aforo a un tercio o mantener una distancia mínima de dos metros entre personas "es relativamente inviable en muchos de los establecimientos que por su fisionomía lo pueden permitir o pueden no permitirlo". "Ojalá nuestro problema sea tener una falta de capacidad para atender a los clientes, incluso rebajar a un tercio la afluencia", expresó Goñi. "Incluso rebajado a un tercio creemos que nuestra capacidad va a estar por encima de la demanda", reconoció.

Goñi señaló que la nueva situación "de alguna forma rompe el esquema mental de hábitos de consumo al que nos hemos acostumbrado en los últimos años". Dijo que en marzo se notó un "descenso tremendo en las ventas" de cerca del 80% y del 100% en el mes de abril, con el cierre de los establecimientos por el estado de alarma. Y destacó que, en algunos pequeños comercios, esta situación se ha producido "en plena transición de la temporada, con compras llegando, con facturas para pagar; para muchísimos de los autónomos y empresas está siendo tremendamente difícil por no decir dramática". En cuanto a los planes de reconstrucción que se plantean tanto desde el Ejecutivo foral como desde el Ayuntamiento, espera que se adopten medidas que "con el consenso de las fuerzas políticas y representantes de la actividad comercial sean positivas" si bien opinó que "no van a ser lo suficientemente efectivas para que podamos en un breve plazo volver a sistemas que nos hagan olvidar esta crisis".

"Nos enfrentamos a la dura realidad de la calle y del consumo en nuestro sector"

Asoc. Comerciantes Casco Viejo