i solo puede entrar un 30% de aforo, ¿podré yo contratar a un 30% de mis empleados? ¿El dueño de la propiedad me cobrará un 30% de alquiler? Se me ocurren más preguntas que de momento no tienen respuesta", dice Juan Manuel, del Anttonenea. Los interrogantes se multiplican en el sector de la hostelería, independientemente de la tipología del negocio, si es más o menos grande, con terraza o sin ella o si vende pizza, arroz caldoso con almejas, bocatas o chuletón. "La desescalada se me hace muy compleja y hasta difícil de entender. Lo único que tenemos son dudas, interrogantes, zozobra y desasosiego ante una normativa que cambia continuamente y que se hace oficial la víspera de tener que tomar decisiones", añade Juan Carlos, del Chez Belagua. "La incertidumbre es bestial. Estás todo el día esperando a ver qué dice el BOE, y tienes muy poco margen de maniobra", corrobora Jaime, de La Cantinetta. "¿Y a quién saco yo del ERTE? ¿Y voy a vender como para pagar la seguridad social, el IRPF...? Que la gente se piensa que los hosteleros somos millonarios", explica Juan Cruz, socio del Iruñazarra y del Al Punto de Erripagaña. Ocho hosteleros desgranan cómo afrontan la desescalada y componen la radiografía de un sector llevado al límite por el coronavirus del que dependen muchísimos puestos de trabajo: hasta 11.000 en la Comunidad Foral. Mañana inauguran fase 1 con las terrazas al 50% y el 100% de incertidumbre.