De las cinco líneas del servicio diurno que atraviesan la calle Amaya, los autobuses de la Línea 6 son los que más retrasos acumulan, con un 169% de aumento con respecto a los tiempos empleados antes de la peatonalización. La Línea 2 ha sufrido un incremento de 2,12 minutos, ya que ha pasado de 2,27 a 4,39 minutos (90%). En la Línea 3, el incremento ha sido del 132%, al pasarse de 1,29 a 3,27 minutos. En el caso de la Línea 5, se ha pasado de 1,19 a 3,17 minutos (148%) y en la Línea 11, se ha incremento 1,57 minutos (120%).