el estrecho camino que en 1968 atravesaba Iturrama entre zarzamoras y rosales silvestres es una angosta calle peatonal, flanqueada por un Mercadona y un bingo. Al fondo se adivina el edificio de Tráfico, así como los primeros árboles de la Vuelta del Castillo.

La casita de la foto hace décadas que cayó víctima de las excavadoras municipales, y hoy no queda rastro de aquel Iturrama Nuevo de 1968. En cuanto a Iturrama Viejo, durante algunos años fue muy comentada la posibilidad de dejar Casa Emeterio como testimonio de lo que en su día fue el barrio, pero la idea no sobrevivió a las alcaldías salvajes de UPN, y de aquel viejo barrio hoy tan solo nos ha quedado un solitario y remozado frontón de López.

el barrio de Iturrama era un agregado periurbano de casitas, en su mayoría unifamiliares, que casi siempre tenían anexada una huerta, una o varias txabolas para guardar los aperos y la maquinaria, a veces una cuadra o gallinero, e incluso en ocasiones alguna pieza de cereal. La vía del tren, que recorría el trazado exacto de la actual avenida de Sancho el Fuerte, dividía en dos el barrio, de manera que la zona situada a la izquierda de la vía, en el sentido de salida de la ciudad, era conocida como "Iturrama Viejo", mientras que la zona de la foto, situada entre la vía del tren y la Vuelta del Castillo, se conocía como "Iturrama Nuevo".

La foto nos muestra la última casita de Iturrama Nuevo, en el punto en el que el camino proveniente de la Vuelta del Castillo desembocaba ante la vía del tren, que venía a coincidir con el lugar en el que se ha situado el fotógrafo para obtener esta preciosa imagen.