A finales de este mes cesarán la actividad en el local de la calle Estafeta que ha sido su casa los últimos cinco años. Pero la idea de los tres socios de la Taberna Cocotte -a la espera de abrir un nuevo local- es seguir sin interrupciones con su reparto de comida a domicilio. Les falta por definir desde qué cocina trabajarán. "Barajamos dos opciones", decía ayer el cocinero Martín Iturri (Beti-Jai), socio junto con Santi Enciso (Casa Ángel) y Santos Muñoz (Baviera). "La idea es cerrar y al día siguiente seguir haciendo arroces y guisos. No le va a faltar arroz en casa a nadie", concretó Iturri, que reconoció el potencial del delivery y que han logrado una clientela fiel "que sabe que con nuestra comida a domicilio no hay sorpresas".

El cambio de local viene motivado por el "carísimo" alquiler del establecimiento en el nº 81 de la calle Estafeta. Aproximadamente 100 metros cuadrados por los que pagan 5.000 euros mensuales. "Conozco muchos dueños que han bajado un 40, un 50 o un 60% el precio del alquiler del local. E incluso gente que no ha pagado absolutamente nada porque estaban cerrados". Sin embargo, "yo he pagado en todo momento el 100%, a tocateja", lamentó Martín. Detalló que en mayo lanzaron un "órdago" al propietario del local para intentar una rebaja en el precio del alquiler. Pero, pese a su predisposición inicial, no llegaron a un acuerdo.

"El precio ha sido el detonante. Pero también es cierto que la cocina se nos queda pequeña, porque entre la comida que hacíamos para repartir a domicilio y el restaurante no dábamos abasto", argumentó. Así que de momento seguirán con el delivery mientras buscan otro establecimiento en el centro de la ciudad, todavía sin concretar. "El nuevo va a ser más potente y podremos hacer las dos cosas", avanzó Iturri.