La comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona iniciará este martes el proceso de debate de una ordenanza municipal para el Impulso y Protección del Comercio Local propuesta hace un año por EH Bildu.

Además, la comisión de Urbanismo abrirá el miércoles el proceso de debate del sistema de distancias mínimas para regular las casas de apuestas, también a iniciativa de EH Bildu.

"Estamos hablando de dos hitos importantes de este Ayuntamiento ya que se trata de la primera vez que se tramitan, por iniciativa de un grupo de la oposición, ordenanzas municipales con carácter normativo", ha destacado la formación abertzale en una nota.

EH Bildu ha afirmado que "la pena es que si el tripartito de derechas no se hubiera dedicado a paralizarlas durante tanto tiempo, quizá hubiéramos tenido herramientas eficaces como Ayuntamiento para evitar, por ejemplo, el cierre de comercios centenarios referenciales como La Algodonera, La Perla Vascongada, o Mercería Carmen".

El objetivo de la ordenanza municipal para el impulso y protección del comercio local es reconocer "la importancia estratégica del comercio local para la ciudad y establecer una serie de herramientas institucionales que contribuyan a impulsarlo, protegerlo y conservarlo, y, específicamente, a los establecimientos más emblemáticos".

La propuesta de texto normativo se compone de 13 artículos y 24 apartados entre los que se mantienen, "como elementos señeros, la elaboración de un censo de locales vacíos, la propuesta de limitar la proliferación de calles dominadas por grandes cadenas comerciales, el impulso de una bolsa de locales para emprendedores y un catálogo para la protección de locales emblemáticos".

Un primer bloque de propuestas, relacionadas con la creación de herramientas administrativas, mantiene la idea de una oficina de apoyo y formación al comercio local que actúe en coordinación con el Gobierno de Navarra. Asimismo, se propone un observatorio del comercio local que elaboraría un inventario sobre establecimientos comerciales y haría un seguimiento constante de la realidad del sector. En esta línea se propone la elaboración de un mapa de las zonas o ejes comerciales estratégicos y de las zonas comerciales vulnerables, sobre las que actuar preferentemente para garantizar que todos los barrios tengan "al menos un ámbito comercial de alto interés".

En el plano urbanístico, el texto plantea que los proyectistas que actúen en el Casco Antiguo tengan que elaborar un estudio de inserción comercial ambiental de las fachadas para garantizar que las actuaciones respeten la trama tradicional de las calles y el carácter peculiar de los locales comerciales. Asimismo, se quiere impulsar una Bolsa de Locales Comerciales integrada por locales públicos y privados que buscaría favorecer el emprendimiento dinamizando la actividad empresarial y comercial, al tiempo que se mantiene la propuesta de elaborar una señalética unitaria para todo el comercio de la ciudad.

El mayor cambio entre la propuesta que ahora se debate y la que inicialmente se propuso por EH Bildu está en la cláusula para limitar la proliferación de franquicias en una misma calle del Casco Antiguo o los Ensanches, donde "la limitación se reconvierte y sólo afectaría a las grandes cadenas comerciales".

Otro cambio se encuentra en la clasificación de los establecimientos emblemáticos que se deben proteger. Se fijan hasta tres categorías: establecimientos de más de 75 años que hayan conservado casi todos sus elementos originales interiores y exteriores; locales que desarrollen una actividad singular que se distingue "por los conocimientos que implica y que son o han sido significativos de la cultura tradicional de esta ciudad en los aspectos materiales, económicos y sociales"; y, establecimientos que contengan "elementos patrimoniales a proteger mediante su inclusión en el Catálogo del Plan Urbanístico Municipal de Pamplona".

Respecto a la tramitación de esta ordenanza, el martes en la comisión de Presidencia se inicia el periodo de estudio, análisis y enmienda por parte de los grupos que, según marca el reglamento, tiene que tener una duración mínima de una semana, "aunque lo previsible es que se extienda 15 días o tres semanas".

Cumplido este trámite, la propuesta resultante (incluyendo las enmiendas que presenten los grupos) se llevará al pleno para su aprobación inicial. "Creemos que esto podría darse en el pleno de marzo", ha aventurado EH Bildu.

En ambos casos, tras la aprobación inicial se abriría un periodo de exposición pública y alegaciones, previa a la aprobación definitiva.