e todos es sabido el clasismo que ha aplicado toda la vida Unión del Pueblo Navarro en esta ciudad. A su discriminación lingüística en contra del Euskara se suma su clasismo social que tiene su reflejo más claro en la diferencia de trato y atención que ejerce con según qué barrios. El de Buztintxuri lleva abandonado desde el inicio de esta legislatura y su colegio publico, con más de 1.200 alumnos, lo ha sufrido en sus propias carnes. Carecen de seguridad vial en el entorno del colegio y cada vez es mayor el número de matriculados ya que es un barrio en constante crecimiento.

Según un estudio realizado por el Ayuntamiento a finales del año pasado, casi el 60% del uso del vehículo privado entre semana es para el traslado de los niños y las niñas a sus colegios. La ciudad se atasca a esas primeras horas del día, sus calles se embotellan y la imagen de los entornos escolares, la de miles de coches tomando las calles, en doble o triple fila a la puerta de los colegios, con niños que entran y salen presurosos, dista mucho de esa supuesta buena práctica en materia de movilidad sostenible cada vez tan necesaria en los tiempos en los que vivimos.

Precisamente, con el objetivo doble de reducir, por un lado, esa presencia de los coches, la accidentalidad y la contaminación y, por otro, potenciar la autonomía, la salud y el desarrollo de los propios niños y niñas, surgieron en los años 70 en Dinamarca los primeros caminos escolares seguros. Hace una década se pusieron en marcha en Barcelona, Granollers, Donostia, Guadalajara, Segovia y Madrid.

Los caminos escolares no son otra cosa que un itinerario de circulación preferente, seleccionado entre los recorridos más utilizados por el alumnado para ir desde su casa al colegio, en el que pueden transitar, andando o en bicicleta, de una forma cómoda y segura. Son una apuesta social y educativa en la que deben participar profesorado, padres y madres, vecindario de la zona, comerciantes y policía municipal. En Iruñea ya se comenzaron a realizar proyectos de caminos escolares seguros en el anterior mandato como en Monjardín e Iturrama. En ese mismo sentido, el Colegio de Buztintxuri diseñó cuatro rutas seguras gracias al trabajo de la Apyma en colaboración con policía comunitaria y la asociación Buztintxureando. Estos proyectos, fueron presentados al Ayuntamiento a finales de la legislatura pasada. El actual alcalde, Enrique Maya, en el foro de barrio de Buztintxuri celebrado el 18 de febrero del 2020, reconoció ser conocedor del mismo al decir que se trataba de una demanda vecinal muy importante del que él mismo se haría cargo, y que, además, al estar ya terminado el documento técnico, sólo faltaba implantarlo. Bien, pues la realidad no ha sido esa: Ha pasado justo un año desde aquel foro de barrio y el Colegio, las familias y las niñas y los niños de Buztintxuri siguen sin que el actual equipo de gobierno les haga ni caso, siguen abandonados, y además sin esa mínima presencia de la Policía Municipal en las entradas y salidas al centro educativo.

La apuesta de EH Bildu por implantar rutas escolares seguras en todos los centros educativos de la ciudad ha sido clara desde el principio. En esta legislatura hemos presentado sendas declaraciones tanto en marzo (aprobada por unanimidad) como en septiembre del año pasado. En esta última, Navarra Suma se abstuvo demostrando que este asunto lo dejaban fuera de su agenda política. La constatación es que no han incluido este asunto en su proyecto presupuestario.

Sabiendo que el proyecto de Buztintxuri ya estaba en manos del actual equipo de gobierno desde principios de la legislatura y valorando el trabajo realizado por parte del Colegio, policía comunitario y la Apyma, hemos venido preguntando, en varias comisiones, por las previsiones que había por parte del equipo de gobierno de implantar dicho proyecto, pero el Concejal delegado de Movilidad, Fermín Alonso, se ceñía a responder que no lo conocía. Decir eso es gravísimo sobre todo, y como he dicho antes, porque el propio Enrique Maya hizo suyo el proyecto en el foro de barrio de Buztintxuri en febrero del año pasado, y permitió que el Concejal delegado faltara a la verdad una y otra vez. Esta claro que no ha habido ninguna intención de abordar el proyecto de rutas escolares de Buztintxuri. El alcalde no ha hecho nada, y lo peor es que el Concejal, Fermín Alonso, lo ha ocultado.

Nuestro grupo tiene claro que el Ayuntamiento debe asumir el compromiso para resolver este problema en Buztintxuri a la mayor brevedad posible. Y aunque Navarra Suma ya va tarde (como en muchos otros asuntos), mucho me temo que el clasismo del equipo de gobierno va a hacer que la comunidad educativa del Colegio de Buztintxuri siga sufriendo el mismo abandono. Lo digo porque el miércoles de la semana pasada, el mismo día de la concentración del vecindario tras el atropello de una niña, el Concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, al ser preguntado por el tema en un programa de radio dijo que antes de intervenir en Buztintxuri debían terminar el estudio que estaban realizando para decidir en qué colegios se iba a actuar antes€. Alucinante!!

¿Dónde quedan ahora esas palabras del alcalde, Enrique Maya, del foro de barrio de Buztintxuri del 18 de febrero del año pasado? - "Una cuestión que sé que les preocupa es sobre el entorno de donde estamos€ el entorno escolar, su seguridad y el hacer esos recorridos dentro del barrio que sean seguros para llegar hasta la zona educativa. Es un tema evidente que tenemos que trabajar en el futuro de este barrio modificando la circulación en el entorno escolar para que la presencia del coche no sea tan agresiva". Parece bastante claro que, una vez más, Maya mentía y que los paganos y las paganas de ese postureo serán, desgraciadamente, las personas usuarias de un centro escolar situado en un barrio olvidado para la derecha.

El autor es concejal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona