Un centilitro de Aperitiv selecc, 3,5 de Italicus, uno más de calvados, dos dash -pequeña cantidad- de un bitter de ciruela y tres dash más de Fee foam para lograr una capa de espuma. Primer shake -agitado- sin hielos y doble shake con ellos. Se sirve en una copa enfriada previamente, se decora con una brocheta de aceitunas y si te llamas Marina Echeverría el cocktail de autor te manda directamente a la última ronda del Campeonato Interescuelas 2020-2021, que se ha celebrado este miércoles en Madrid con solo seis finalistas de entre los 52 candidatos de todas las escuelas de hostelería del Estado que se presentaron al certamen.

Marina ha sido 4ª, a solo cuatro puntos del podio. Y está "muy contenta. Lo he hecho lo mejor que he sabido. Solo venir aquí, la formación que nos han dado... esto es una oportunidad única", reconoce.

Nombre en honor a su abuela

Además de preparar su cocktail, que llamó Stella di Natale (flor de pascua) como homenaje a su abuela "que siempre tiene estas flores en casa, le encantan", el certamen incluía un buen número de pruebas variopintas. Por ejemplo, una cata a ciegas de seis aguardientes. Para elaborar su cocktail con alcohol de trago corto tipo aperitivo, esta alumna de 1º de Grado Superior de Dirección de Servicios en Restauración en el CI Burlada FP se inspiró en su mejor momento del fin de semana: "un buen vermú o poteo con mis amigos o mi familia", explica la joven de 19 años de Artajona. "Quería recalcar ese momento, donde no falta un aperitivo".

Marina vivía ajena a este mundo de la hostelería, hasta que sus padres abrieron en el pueblo el bar Chana. "A partir de que abrieron mis padres el bar, me apunté aquí en Burlada a Grado Medio y me enseñaron la coctelería, el mundo de los vinos, la cerveza... estamos viendo muchas ramas y me gusta todo. No sabría definir qué es lo que más me gusta, quiero aprender de cada rama. En un futuro ya veremos de qué trabajo, pero por lo menos te nutres de cosas", añade Marina. Ya tiene ganas de poner en práctica sus habilidades cuando vuelva a abrir el bar de sus padres. Mientras tanto le han contratado en El Molino de Urdániz, donde dice que le tratan estupendamente. No está nada mal aprender en un dos estrellas Michelín.

Actitud positiva

"Yo destacaría su actitud positiva y las ganas de seguir aprendiendo", cuenta su profesor Rubén Montaño, que le acompañado en la final de Madrid. "Le gusta lo que hace y le gusta lo que está estudiando. Ese punch de actitud se refleja tanto en las notas como en los resultados cuando se presenta a este tipo de concursos", añade Rubén, orgulloso de alumna. Marina se prepara ahora para las Navarra Skills y a final de mes tendrá lugar la exhibición de diferentes destrezas desarrolladas en servicios de restauración.