na vez, cuando plantamos los tomates, uno de los alumnos fue a escarbarlos. Cuando terminó su labor, el monitor se dio cuenta de que había quitado todo; las malas hierbas, las buenas, etc”. Iñaki Amigot, director del Centro de Formación de empleo de Aranzadi, le da más importancia a la formación que a la producción. Así se lo hizo saber ayer a la Comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona, que visitó la Escuela Taller de Horticultura y Jardinería.

“Al ser un centro educativo hemos tenido una parte teórica que ha sido buena y completa, y otra práctica. Gracias a esta mezcla, he podido interiorizar mejor los conceptos de cara al mundo laboral”, comenta Carlos García Beli, alumno que terminará su formación en pocos días.

Por su parte, Javier Guerendiáin García , compañero de Carlos, resalta la importancia del invernadero en su aprendizaje, ya que es un lugar donde desempeñan varias funciones: “Normalmente, quitamos las malas hierbas. Ahora bien, en momentos puntuales, cosechamos y plantamos lechugas, cebollas, tomates, escarolas, borrajas, etc”.

Actualmente, toda la cosecha que se recoge, que es ecológica, es destinada al banco de alimentos.

El nuevo proyecto Los alumnos presentaron ayer 30 jardineras de acero corten que sustituirán a las de hormigón de la avenida Carlos III.“Es muy satisfactorio para ellos y para nosotros ver que todo lo que han trabajado luego lo vemos en la ciudad”, afirma Iñaki Amigot.

El alumnado de la Escuela Taller municipal de Soldadura, también dependiente del Centro de Formación para el empleo Aranzadi, es quien las ha fabricado. 20 de ellas tienen una forma rectangular y 10 de ellas, en cambio, son cuadradas. Eso sí, todas llevan un aislante para que la temperatura no las dañe.

“No las llevamos al destino porque está habiendo bastante vandalismo con la planta, con jardineras, etc. Por lo tanto, las tendremos aquí unos meses, hasta que el sistema radicular enraíce. Así, si alguien quiere llevar la planta le costará”, sentencia Iñaki Amigot.