¿Qué le dicen los militantes socialistas sobre su acuerdo presupuestario con Navarra Suma?

-En todas las reuniones que hemos mantenido nos han mostrado su apoyo. El Comité Local nos ha respaldado en todo momento y también desde la Ejecutiva Regional, que fueron los que nos animaron a intentar alcanzar un pacto. La semana pasada tuvimos una asamblea de Pamplona, donde también recibimos el respaldo de los afiliados y afiliadas. No podemos estar más satisfechos de haber alcanzado el pacto y del contenido de las enmiendas que logramos introducir, con un claro contenido social.

¿Cree que el votante de izquierda será tan comprensivo con su pacto con Maya?

-Pues depende. No es un pacto de sí porque sí, es un pacto motivado por la situación de excepcionalidad derivada de la pandemia y de las consecuencias económicas y sociales que ha traído. Creemos que de esta manera podemos ser mucho más útiles a la ciudadanía.

Resultaba evidente que Maya iba a aceptar todas sus propuestas para garantizarse el apoyo necesariopara aprobar el Presupuesto, la primera vez que sucedía en sus dos mandatos como alcalde.

-Sinceramente pensábamos que no las iban a aceptar, porque en lo político obligaba a Maya a doblar el brazo y en lo económico y social eran enmiendas de importante cuantía. Pensamos que la ciudad necesitaba un Presupuesto y que no habríamos sacado nada con el 'no por el no', lo que todavía habría sido más grave en los momentos que estamos viviendo. Y que Enrique Maya siguiera siendo el alcalde que no había logrado aprobar un presupuesto no traía nada de beneficio para la ciudad. Sin embargo, para 800 familias se ha conseguido la gratuidad en escuelas infantiles, por ejemplo, además de otras enmiendas que hemos aprobado.

¿Se siente oposición?

-Sí, no me siento gobierno, por supuesto que no, porque no gestiono nada.

¿Ser socio presupuestario no implica normalmente compartir las políticas?

-Para nada. De hecho, se puede comprobar en el día a día, porque compartimos iniciativas con el resto de la oposición o censuramos actitudes del equipo de Gobierno que no nos gustan. Tenemos un acuerdo, pero en todo lo que no estamos conformes tenemos las manos absolutamente libres para votar en cada caso lo que nos parece necesario y justo. Si hubiéramos entrado en el gobierno o tuviéramos un acuerdo de gobierno no lo podríamos hacer.

En un tiempo récord pasaron de pedir la reprobación del alcalde a apoyarle el Presupuesto de este año. ¿Cómo es posible ese cambio?

­­-Es que no tiene nada que ver. Es que si mañana el alcalde hiciera algo que mereciera su reprobación lo haríamos nuevamente.

En el primer año de legislatura consiguieron marca el rumbo a Navarra Suma con los acuerdos entre las formaciones de progreso. ¿No se podía haber seguido por esa senda?

-¡Y qué sacamos! Nada, cero. En vivienda social, por ejemplo, mantuvimos varias reuniones con el consejero y no obtuvimos nada. Ahora, en cambio, hemos sacado ese mismo acuerdo social para la vivienda protegida y dentro de poco se van a firmar los convenios de cesión de parcelas para que Nasuvinsa haga las viviendas. El que gobierna es el que ejecuta y por mucho que lleguemos a acuerdos en la oposición, si el equipo de Gobierno no quiere no se harán.

¿Qué camino va a seguir el PSN en lo que resta de legislatura?

-En noviembre haremos una evaluación del cumplimiento de nuestras enmiendas y decidiremos nuestro futuro.

En la entrevista de esta serie con Asiron, lamentó que cada vez que el PSN puede decantar la balanza siempre se escora a la derecha.

-A Asiron le diría que si Enrique Maya ocupa el sillón de la Alcaldía es por su culpa, que no nos eche la culpa a nosotros porque no la tenemos. Yo me presenté de candidata a la Alcaldía y no le votamos a Maya. Fue alcalde por ser la lista más votada y recuerdo que Asiron dijo en Radio Euskadi que me votaría a mí para que Maya no fuera alcalde.

Navarra Suma lo tiene sencillo para aprobar el próximo Presupuesto. Aceptará todas sus propuestas y listo.

-Bueno. Tampoco ha sido un cheque en blanco, le hemos obligado a doblar el brazo en proyectos de movilidad como Padre Moret o Pío XII. Estamos trabajando en proyectos importantes para la ciudad, como el parking y polideportivo de las Huertas de Santo Domingo o paseo de Sarasate.

En este último proyecto han mostrado dudas con respecto al diseño de reurbanización que ha presentado el equipo de Gobierno.

-No nos gusta. Es muy importante eliminar las barreras arquitectónicas y con el proyecto actual no se eliminan. Nos ha decepcionado la propuesta.

¿Qué va a suceder con el Monumento a los Caídos?

-Hemos incluido una partida de 200.000 euros en los Presupuestos que sólo daría para hacer el proyecto de reurbanización de la plaza, más allá de que un grupo de expertos digan cómo se puede resignificar el edificio.

En el arreglo de la pasarela del Labrit tampoco se ponen de acuerdo.

-La solución que plantea Navarra Suma es adelantar el dinero del arreglo, lo que nosotros no compartimos. Nos parece que el Ayuntamiento de Pamplona ya ha pagado la pasarela y que no se debe pagar dos veces, y menos para tener luego un arreglo.

¿Algún día retirarán las plazas de aparcamiento en Pío XII que Maya introdujo nada más hacerse con la Alcaldía?

-Pensamos que sí, porque una de nuestras enmiendas así lo contemplan. Muy rápidos los metieron, pero les está costando mucho retirarlos. Son 40 plazas que están impidiendo que el corredor adquiera una diseño mucho más agradable, porque donde iba toda la jardinería ahora tenemos a 40 coches. Entendemos que se está demorando en exceso, tenía que haber sido un proyecto ejecutado por el Ayuntamiento pero han decidido sacarlo a licitación. Es una de las grandes discrepancias que mantenemos.

¿Cuál es la mayor?

-Diría que la mayor es ésta. Más que el tema económico, está el empecinamiento de Maya en no dar cumplimiento a una de nuestras demandas que dijimos que era fundamental.