"No se necesita, precisamente porque no hay un problema para aparcar en la Txantrea", explica Mamen Camacho, del grupo de teatro del barrio. Por eso, ellos temen que va a perjudicar a los más vulnerables, a los vecinos y vecinas del barrio, una población ya muy envejecida que necesita a diario la visita de hijos como Toño Muro para que les cuiden. Y que, a partir del próximo 1 de septiembre, tendrán que pagar por ir a ver a sus padres. "La zona azul en un barrio obrero y con gente mayor es un impuesto más para sus familiares", dice Muro. Y lo mismo opina Mari Carmen Elorz, una veterana del barrio que no ve justo que sus hijos paguen por ir a visitarle.

También se ven con el agua al cuello los comerciantes, que vienen de la crisis covid y se meten en otra. "Otro varapalo más para el pequeño comercio de la Txantrea", dice Elena Iriarte, propietaria de la Zapatería Irucalzados, de la avenida de San Cristóbal, mientras que Noelia Idoate, de la Ferretería Martínez, en la avenida de Villava, va más lejos: "Vengo con el coche a trabajar y ahora voy a tener que pagar 250 euros al año para aparcar 6 calles más abajo de mi negocio, cuando en 22 años he aparcado en la puerta sin problemas". La indignación es manifiesta también en el sector hostelero, que ha sufrido cierres con la pandemia: Xabier Sanz, de la panadería Ogiberri, en la plaza de Arriurdiñeta, augura que van a perder a muchos de los clientes de fuera que venían en coche. "Nos tememos una pérdida considerable".

Concentración a finales de julio de la Txantrea contra la zona azul. Foto: Javier Bergasa

Vecinos, comerciantes y hosteleros y otros agentes de distintos sectores del barrio han querido alzar la voz para denunciar la "imposición" del Ayuntamiento. Es cierto que la zona azul ha llegado antes a otras zonas de la ciudad, pero "sin necesidad ninguna", es decir, sin problemas para aparcar, es imposible que convenza.

Por ello, lleva meses constituida una plataforma vecinal que después de presentar 4.300 firmas al equipo de Navarra Suma, de acudir al salón de plenos y protagonizar movilizaciones solicitando un proceso participativo, no ha encontrado respuesta municipal.

MANIFESTACIÓN, EL MIÉRCOLES

Montse Artola y Koldobi Osta, representantes de TX Auzo Ekimena, señalan que "con una velocidad inusitada, la zona azul continúa imponiéndose ante la indignación del barrio", y desde la plataforma están impulsando numerosas iniciativas y movilizaciones, y hasta han acudido al Defensor del Pueblo, "para que Navarra Suma y su compañero de viaje, el PSN nos escuchen". En este sentido, preguntan al concejal de Navarra Suma Labairu "¿qué ha pasado con el parking disuasorio que anunciaron?" y añaden que "su afán recaudatorio le ha hecho olvidar cualquier otra alternativa que no suponga un saqueo a as familias y comerciantes del barrio", a pesar de que "día a día sigamos comprobando que la zona azul en la Txantrea es una tomadura de pelo". Denuncian que el equipo de Maya no ha querido reunirse con los vecinos, y al PSN le recriminan que "tenga un discurso calcado al de NA+, cuando entre sus filas en el barrio existe un rechazo a la OTA".

Ante ello, siguen pidiendo un "proceso participativo" en la Txantrea, "como el anunciado en Pío XII para unos parterres ajardinados", y anuncian una movilización masiva el miércoles, 18 de agosto, a las 20.00, desde la plaza de Sabicas, como otras que han realizado.

El Defensor ha recibido la información que solicitó al Ayuntamiento tras nuestra queja y el escrito que le han mandado desde Navarra Suma está lleno de afirmaciones que se alejan de la realidad, como la aceptación social de esta medida, según recogen estudios sociológicos". Al respecto, la plataformaq pide al director del área de Seguridad Ciudadana "señor Fernández que demuestre este hecho al vecindario y comerciantes" Y, al contrario, señalan que el rechazo es tal que hay 4.389 firmas recogidas ante las que "no hemos recibido respuesta". "No son motivo suficiente para que NA+ y el PSN acaben con el atraco que supone para la Txantrea la zona azul".