El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y representantes de once entidades presentes en la ciudad, han firmado un convenio de colaboración para poner en marcha un protocolo que permita hacer frente a las situaciones de odio. Cada una de las asociaciones, colectivos o plataformas firmantes se comprometen a recoger y analizar todas las actitudes o incidentes que pudieran conllevar odio, y ponerlo en conocimiento de Policía Municipal si los afectados dan su autorización. El Ayuntamiento, a través de la propia policía estudiará y analizará el caso y si advierte la existencia de un delito de odio en él, iniciará las diligencias oportunas.

El convenio de colaboración firmado posibilitará que todos los hechos sucedidos en Pamplona que pudieran considerarse como incidentes y posibles delitos de odio sean recogidos y analizados. De ello se encargarán las once entidades firmantes: Secretariado Gitano, Comunidad Islámica de Pamplona, Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela, Asociación SEI, Cruz Roja, Médicos del Mundo, Kattalingorri, SOS Racismo Navarra, Plataforma ciudadana contra la islamofobia, fundación XILEMA y La Majarí, Asociación Gitana de Navarra. En caso de detectar algún caso de incidente o delito de odio, cada una de ellas informará a la persona afectada de las posibilidades existentes y recursos disponibles aplicables a su situación particular. En caso de que ésta no desee presentar denuncia ante las autoridades, las entidades recopilarán los datos, y serán compartidos en la Comisión de Seguimiento con fines estadísticos y sin facilitar datos de carácter personal.

En caso de que la persona afectada desee presentar denuncia, y siempre que así lo autorice, se recogerán los datos relativos al hecho o hechos en un formulario, que posteriormente será remitido a Policía Municipal para su estudio y análisis. Una vez realizado este análisis, si existieran indicios de que pudiera tratarse de un delito de odio o de conductas en este ámbito que vulneran el ordenamiento jurídico/administrativo, se comunicará a la entidad y a la persona afectada, para formalizar la denuncia en orden a la realización de las primeras diligencias por parte de Policía Municipal. Por medio del convenio se crea un correo específico de entrada de estos formularios, pamplonafrentealodio@pamplona.es, así como un repositorio en red con aquella información de interés para los integrantes del presente acuerdo. Dicho formulario estará sujeto a las garantías de la LOPD, por lo que la información facilitada en él será de acceso restringido, salvo si la persona afectada expresamente indica lo contrario.

Acción coordinada desde el Ayuntamiento para garantizar las actuaciones pertinentes

El Ayuntamiento de Pamplona se compromete a través del convenio firmado de crear una comisión de seguimiento, que se reunirá al menos una vez al año y que coordinará la unidad de policía comunitaria de Policía Municipal. Las funciones la comisión, en la que estará presente un interlocutor en representación de cada entidad firmante, consistirán en el seguimiento del acuerdo, y su mejora cuando resulte necesario. Por parte de dicha comisión, se propondrá aquellas acciones más adecuadas para dar visibilidad a este tipo de incidentes. Será responsabilidad de esta comisión, informar y compartir aquella formación relacionada con los incidentes y/o delitos de odio, buscando con ello el beneficio de todas las partes.

Este acuerdo es el fruto de las necesidades detectadas en el Proyecto Europeo CLARA, cofinanciado dentro del programa de Derechos, Igualdad y Ciudadanía de la Unión Europea. El proyecto se dirigía a la mejora de las capacidades de las autoridades locales y Comunidades para prevenir, identificar y luchar contra los incidentes racistas y xenófobos, los discursos y delitos de odio. Lo completan un modelo de seguimiento y apoyo a las víctimas de estos delitos. Fruto de este proyecto, se detectó la necesidad de dotarse de los medios adecuados para obtener un conocimiento lo más detallado de los incidentes y/o delitos de odio que se pudieran dar en Pamplona. Igualmente se identificó la necesidad de trabajar de manera coordinada tanto desde la Administración como desde las diversas comunidades, con el objetivo de erradicar este tipo de conductas en la ciudad.