a hemeroteca en política juega malas pasadas. A unos porque les pilla de nuevas; a otros porque les da igual lo dicho con anterioridad si va bien a sus intereses.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona pertenece a este último grupo. En un papel un tanto forzado, Juan José Echverría se presentó ayer en la Comisión de Urbanismo como un defensor a ultranza de los árboles, responsabilizando a los grupos de la oposición de la decisión del Gobierno de Navarra de talar 100 chopos en Mendillorri para la futura conexión de la ronda con Mugartea.
“La banda de la motosierra” les llamó sin recato alguno, culpando a los representantes de Bildu, PSN y Geroa Bai del malestar generado en el barrio por tal decisión. La respuesta que se encontró evocó a otros tiempos, cuando el Ayuntamiento, en la madrugada del 23 de julio de 2001, comenzó la retirada de los árboles de la Plaza del Castillo -54 plataneros y 20 acacias- antes de iniciar las obras de construcción del aparcamiento subterráneo.
El concejal de EH Bildu Joxe Abaurrea no pudo por menos que recordarle cómo trató entonces UPN a los ciudadanos, más de 20.000 que participaron en una consulta para pedir la paralización de los trabajos; y a los árboles que rodeaban la Plaza.
No fue el único traspiés de Navarra Suma en la Comisión de ayer, donde los grupos progresistas pudieron sacar adelante todas sus iniciativas, mientras el equipo de Gobierno vio cómo le derrotaban las dos que había presentado.
La segunda fue a cuenta de la implantación de los contenedores con tarjeta, un nuevo sistema que Navarra Suma ha convertido en arma arrojadiza contra el Gobierno foral, contra la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y contra todo lo que se mueva.
En cambio, EH Bildu, PSN y Geroa Bai lograron aprobar una declaración sobre las obras de renovación de redes de saneamiento y abastecimiento en Rotxapea Vieja, que fue presentada por Bildu.
Denuncian la inacción y dejadez del equipo de Gobierno para solucionar los problemas de accesibilidad que existe en la zona.
También se aprobó, a instanacias del grupo socialista, que la puesta en marcha de una oficina en la Milagrosa para agilizar los trámites del nuevo proyecto de reurbanización del barrio “quede vinculada a la aprobación definitiva del PEAU”, por lo que se suspenden temporalmente las gestiones de compra. Si se considera necesario crear temporalmente esta oficina, se buscará un local municipal o se alquilará uno para este fin.
