La estudiante navarra Uxue Muñoz Berruezo, del doble grado en Ciencias del Mar y Biotecnología de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha sido seleccionada como embajadora de la red Eurocean’s Youth, entidad que promoverá a lo largo del año 2022 la visión de los jóvenes sobre el mundo marítimo europeo en encuentros de alto nivel internacional. Uxue formará parte del grupo de 120 jóvenes de entre 20 y 27 años procedentes de todos los países de la Unión Europea de esta red internacional, desarrollada por la Fundación Surfrider Europe, junto con el Ministerio del Mar de Francia.

Muñoz explica que apostó por este proyecto porque “brindaba la oportunidad a los jóvenes de aportar su visión, detectar nuevas oportunidades, y discurrir y proponer nuevas ideas que podrán ser implementadas para construir un sector marítimo más potente y sostenible”. “En mi opinión, pese a que pueda parecer que no por la corta experiencia que podamos tener, los jóvenes tenemos mucho que decir y que aportar, ya que traemos ideas frescas e innovadoras. Tenía que formar parte de este proyecto”, asegura la alumna.

Muñoz y el resto de estudiantes serán formados, junto a profesionales y expertos, en dos aspectos principales: trabajos relacionados con el mar y transporte marítimo. Eurocean’s Youth promoverá así la visión de los jóvenes sobre el mundo marítimo europeo en eventos como la cumbre One Ocean (a inicios del año) el Día Mundial de los Océanos (8 de junio), el Día Marítimo Europeo (20 de mayo) y en el Congreso de Naciones Unidas para el fomento de la implementación del objetivo de desarrollo sostenible (27 junio-1 julio).

La estudiante de la UCV, que forma parte del Consejo Académico en el desarrollo de la Universidad Europea EU-CONEXUS sobre sostenibilidad costera, expone que “formar parte de un proyecto europeo” y dar su visión “en la creación de nuevas propuestas educativas” dentro del mismo le ha ayudado a “desarrollarse y aprender sobre gestión de proyectos y trabajo en equipo”, entre otras cuestiones. En ese sentido, opina que en Eurocean’s podrá ser “igual de proactiva” y aportar ideas que puedan ayudar “a construir un marco de desarrollo sostenible para los mares”.

“Además, espero poder hacer contactos, y debatir con otros jóvenes que me aporten nuevas visiones y nuevos conocimientos sobre el sector marítimo. Me parece la parte más interesante del proyecto. En las primeras reuniones he podido comprobar que hay gente realmente competente, con grandes conocimientos, y de no ser por este proyecto quizás jamás habría llegado a tener contacto con la mayoría de ellos”, remarca.

En febrero tendrá lugar una semana inmersiva en la ciudad de La Rochelle (Francia). Este primer gran evento de la red será la ocasión de reunir experiencias de los embajadores Eurocean’s Youth y de los profesionales. Ambos colectivos construirán de manera conjunta una visión innovadora del sector marítimo europeo. Como líderes emergentes de un nuevo mundo marino sostenible, compartirán sus experiencias para fomentar que otros ciudadanos jóvenes y accionistas del sector marítimo sigan sus pasos.

Muñoz confiesa tener la “esperanza” de poder demostrar “que el desarrollo económico y la prosperidad no están reñidos con el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad”, sino que deben ir de la mano: “Espero que del trabajo que vamos a realizar durante estos meses salgan propuestas novedosas y viables que puedan implementarse para conseguir un desarrollo sostenible protegiendo los ecosistemas marinos. Me alegra ver que en el proyecto están involucrados oceanógrafos, biólogos, pero también economistas, abogados, y otros profesionales, por lo que todos los campos estarán cubiertos y podremos aportar propuestas sólidas”.

“A todos debería preocuparnos la salud de los océanos. Si algo he aprendido en Ciencias del Mar es que todo está conectado: la física de las corrientes, la química, el lecho marino, la atmósfera, todos los organismos del océano. Nosotros percibimos apenas unos pocos efectos, pero creo que no todo el mundo es consciente de la reacción en cadena que provocan estos eventos. Confío que estemos en un punto en el que todavía podamos remediarlo”, aduce.

Vocación profesional El amor de Muñoz por el mar fue casi instintivo, según relata: “Mi familia siempre cuenta que la primera vez que vi el mar cuando era una niña pequeña, corrí hacia él y me metí con la ropa puesta, a pesar de que hacía un frío terrible. Supongo que fue amor a primera vista. Siempre me ha parecido fascinante bucear o buscar en los charcos intermareales. Cuando crecí, me di cuenta de que el mar estaba todavía por explorar y que, además, era una fuente de recursos que estaban esperando a ser descubiertos”.

Esas fueron las razones de que se decidiera por el doble grado de Ciencias del Mar y Biotecnología; “entender el mar” y, en un futuro, “encontrar compuestos útiles para farmacia, cosmética o alimentación”. A Muñoz le gustaría dedicarse como profesional “a la obtención de biomoléculas de interés mediante exploración del medio marino o modificación genética, entre otras vías de investigación”.