- Lleva diez años al frente del Ayuntamiento de Mendavia además de los cuatro que estuvo como concejala y, a pesar de haber tenido que lidiar con los peores años de la crisis económica, recuerda Mª José Verano, los quebraderos de cabeza, la tensión y el cansancio ha sido mucho peor con la llegada de la pandemia. A pesar de que poco a poco parece que se va viendo la luz al final del túnel, que las relaciones sociales se van retomando, y que los Ayuntamientos tienen más margen para actuar, la alcaldesa espera que estos días en los que la localidad debería sumergirse de lleno en sus fiestas patronales la gente actúe con prudencia y con sentido común para poder vivirlas en el 2022 por todo lo alto.

Tras más de año y medio de pandemia, ¿cómo afronta la llegada de las fechas de las fiestas de agosto?

-Espero la llegada de la semana en la que hubiéramos celebrado las fiestas con cautela, con la preocupación normal que tengo como responsable municipal, porque veo que la gente en general tiene ganas de pasarlo bien, y eso no es malo si se hace desde la responsabilidad y cumpliendo las normas para proteger la salud tanto individual como colectiva. Confío en que todos seamos responsables y transcurra la semana con normalidad.

Un año más, y ya son dos de forma consecutiva, se suspenden todos los actos festivos. ¿Qué le diría a los jóvenes y también a los mayores que sienten que les han robado estos momentos tan esperados?

-Desde mi experiencia, a los más jóvenes les diría que la vida es larga, que ya tendrán oportunidad de recuperar este tiempo; seguro que la vida les da muchas ocasiones para ello, y a todos en general, que lo importante es salir de ésta, seguir adelante, si no, no podremos volver a disfrutar de ninguna manera, ni como lo conocíamos ni como ahora lo hacemos.

A pesar de todo, hay una apuesta municipal por otro tipo de programación de ocio y cultura.

-Sí, porque la cultura y el ocio no están reñidos con la salud, solo hay que seguir los protocolos y normas establecidas. A principios de junio presentamos una agenda que se ha ido modificando a lo largo del verano, principalmente porque nos sorprendió como a todo el mundo la quinta ola y hubo que suspender actos o aplazarlos para otro día. Es decir, nos hemos tenido que ir adaptando a lo que el virus nos ha dejado hacer. Quiero recordar que siempre que hemos traído, por ejemplo, hinchables, actuaciones musicales o monólogos se hace con empresas responsables que nos presentan los protocolos antes de ser contratadas.

Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué cree o qué diría que ha sido lo peor de este periodo?

-Lo que peor estoy llevando es la inseguridad continua en la que vivimos; las decisiones que tomamos pueden cambiar de un día para otro según la situación epidemiológica en que estemos y hay gente que no lo entiende. En definitiva, que no sepamos qué va a pasar o qué vamos a poder hacer mañana o el mes que viene.

Los Ayuntamientos tuvieron que trabajar a ojos cerrados, casi sobre la marcha y sin tener nada de información. ¿Cree que el hecho de gestionar una pandemia puede pesarle a nivel político?

No lo sé, lo que sí te puedo decir es que he gestionado la pandemia lo mejor que he podido, intentando equilibrar la salud y la economía en cuanto se pudo: aplazamos deudas e impuestos a quien lo pidió, dejamos de cobrar tasas a grandes perjudicados por la pandemia, dimos ayudas a comercio, hostelería y pequeñas empresas, pusimos recursos municipales a disposición del colegios, de la residencia de la tercera edad y de las personas mayores; luego ya cada cual lo valorará de la manera que quiera. Yo estoy contenta y tranquila de que hicimos y estamos haciendo lo correcto, tanto yo como mis compañeros y compañeras de grupo, aunque no dudo de que se podría mejorar y de que no siempre se acierta en la toma de decisiones. Espero que estos escasos dos años que quedan de legislatura acaben muy bien, mejor de lo que empezó, y eso que lo hizo bien ya que tiré el chupinazo como alcaldesa, el único de la legislatura por ahora. Espero que no quede marcada también por eso.

¿Cree que hemos aprendido algo de este situación de pandemia en el mundo rural?

-Creo que todos valoramos más el mundo rural ahora; es algo necesario y hay que reactivarlo e invertir en él.

Es la tercera legislatura que afronta el frente del Consistorio. Si echa la vista atrás ¿qué balance hace y cuál es la diferencia con respecto a las otras dos?

El balance sigue siendo positivo a pesar de la pandemia. Cada legislatura es diferente desde luego, y las mías no han sido fáciles, ya que la primera transcurrió dentro de la gran crisis económica que vivimos, estuvo marcada por ella; por el descenso de ingresos y por lo tanto, por los recortes económicos que tuvimos que hacer para mantener los servicios públicos y el empleo de los trabajadores públicos tanto fijos como temporales, y por las inversiones tan pequeñas que hicimos. La segunda legislatura fue la más tranquila en lo que respecta a las cuentas municipales e inversiones. Los ingresos fueron remontando, aumentó el presupuesto y se hicieron grandes e importantes inversiones como el cambio de la parte del alumbrado público que quedaba por renovar y que tenía 45 años, se renovó el pavimento y redes de varias calles, y se arreglaron y consolidaron laderas. Y por último, esta tercera legislatura está claro que está marcada por la pandemia, por el coronavirus; nos ha hecho más difícil la gobernabilidad. Arrancó siendo una situación desconocida que nos pilló por sorpresa, luego le ha seguido el hundimiento económico, y la crisis social y de salud pública que estamos viviendo; fue muy duro sobre todo al principio. Pero bueno, todo indica que la recuperación económica ya ha empezado y desde el Ayuntamiento hemos seguido con los proyectos importantes que teníamos; algunos ya se han realizado y otros están por empezar y esperamos que todo siga mejorando y que podamos terminar lo que está pendiente como, por ejemplo, la pavimentación de calles, el cambio a césped artificial del campo de fútbol o la construcción de la casa de cultura, entre otros.

¿Cómo es la convivencia política en el Ayuntamiento de Mendavia?

-La convivencia es cordial, hay diálogo entre los grupos políticos y buena disposición para llegar a acuerdos por parte de todos, aunque eso no quita que cada partido tire para su lado, claro, e intente sacar rendimiento político en cuanto puede.

También ha sido un periodo de inversiones, muchas de ellas destinadas a energías renovables; iluminación leed, inversión en biomasa...¿Se está preparando Mendavia para el cambio climático?

-El cambio de gran parte del alumbrado público a led o la construcción de un centro de biomasa para dar servicio de calefacción y agua caliente al instituto y al colegio han sido inversiones importantes que, además de mejorar la eficiencia energética, van a suponerle también un importante ahorro económico al Ayuntamiento. Por otro lado, también tenemos placas solares en el tejado de la casa consistorial y apostamos por los vehículos eléctricos; es una forma de empezar a trabajar con energías renovables y eficientes, nos estamos preparando para la transición energética y ecológica. Creemos que de esta manera ponemos nuestro granito de arena en la lucha contra el cambio climático.

También ha habido otras obras como las que realizaron en las piscinas y el campo de fútbol. ¿Por qué apostar por estos proyectos?

-Tanto la renovación del vaso como la rehabilitación de los vestuarios y baños del campo de fútbol y piscinas han supuesto grandes inversiones, pero eran unas obras muy necesarias tanto para cumplir con las normas que van cambiando, como porque con el paso de los años y el uso se han ido deteriorando. Para todo ello hemos contado con ayudas importantes del Gobierno de Navarra.

Otro aspecto que sigue mejorando Mendavia es la pavimentación de sus calles, ¿esperan seguir en esta línea de cara al próximo Plan de Infraestructuras Locales de 2022?

-Sí, quedan muchas calles por renovar y serán los proyectos fundamentales que presentemos al nuevo Plan de Infraestructuras Locales además del cambio de luminarias de alguna zona del pueblo que se han quedado obsoletas y que no cumplen con la eficiencia energética, y de la rehabilitación de otros servicios deportivos.

Mendavia es todo un referente en Navarra en la producción y transformación de productos agroalimentarios, ¿lo seguirá siendo en el futuro?

-Mendavia va asociada a calidad, a la calidad de sus productos. Desde el Ayuntamiento estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para potenciar ese aspecto y creo que agricultores y empresas agroalimentarias también están apostando por ello, tanto para mejorar como para cumplir en estos tiempos con las normas sanitarias exigidas por la covid-19. Creo que así seguirán haciéndolo en un futuro y no tengo la menor duda de que ahí seguiremos todos.

La población de Mendavia se está manteniendo e incluso ha crecido, ¿cómo ve el futuro de los jóvenes que apuestan por quedarse a vivir en la localidad?

-Me gustaría que los jóvenes tuvieran más oportunidades en el mundo rural y en concreto, en Mendavia, porque aunque es verdad que muchos se quedan, podrían hacerlo muchos más y para ello sería necesario contar con más industrias. Espero que tengamos la suerte de que alguna empresa nueva venga a nuestro polígono industrial, un espacio que hemos ampliado y reparcelado y que vamos a empezar a urbanizar por fases. Geográficamente estamos muy bien situados y comunicados como para que alguna firma se ubique aquí, de hecho, ya se había interesado alguna empresa pero no teníamos terminada la reparcelación por problemas administrativos y no podíamos vender suelo industrial. Ahora ya estamos en condiciones de poder hacerlo.

Acaba de superar el ecuador de estos cuatro años de mandato, ¿se ha planteado la posibilidad de volver a presentarse al cargo?

-Aún queda mucho por delante para plantearme eso, ahora toca estar centrada en otras cosas más importantes, aunque sí te digo que la pandemia cansa mucho, nadie está preparado para gestionar algo así, pero bueno, enseguida recargo energía; que no se preocupen los mendavieses que entre todos saldremos adelante y reforzados.

"La gente tiene ganas de pasarlo bien, y no es malo si se hace desde la responsabiliad y cumpliendo las normas"

"La cultura y el ocio no están reñidos con la salud, solo hay que seguir los protocolos y normas establecidas"

"He gestionado la pandemia lo mejor que he podido, intentando equilibrar, en cuanto se pudo, salud y economía"