- Muy buen ambiente y éxito de la novillada de Los Maños celebrada en la plaza de toros portátil montada en San Adrián. La mancomunada habitual fue sustituida por poseer demasiado aforo. Con tres cuartos de aforo cubierto y manteniendo las pertinentes medidas de seguridad la función fue exitosa. Atrajo público la lidia de la prestigiosa ganadería santacolomeña de Los Maños y la actuación de dos novilleros navarros: Nabil Essauari, al que le mentan El Moro, y el sandrianense de 16 años de edad Alberto Donaire Pardo. Los dos estuvieron bien, pero destacó por la fuerza arrolladora de su puesta en escena con capote, banderillas y muleta el chaval local. Sin embargo, el triunfo se lo llevó el también joven vecino de Alfaro, Fabio Jiménez, que cuajó una gran faena al segundo de los preciosos erales del hierro zaragozano de Los Maños. Jiménez dibujó un toreo clásico y de clase para cortar merecidamente las dos orejas de Tostadino. Este novillo fue distinguido muy merecidamente con la vuelta al ruedo póstuma por su bravura y su tan enclasado como largo recorrido ante los cites y engaños del riojano. Faena de gran hondura por ambos pitones y en tandas largas y templadas. Una conjunción de torero y animal que terminó por encajar con arte el ribete musical de la Banda de Música Municipal. Un placer que se vuelva reivindicar estas tradiciones culturales de Navarra. Este curso taurino no se ha podido celebrar el prestigioso Espárrago de Oro de la villa, pero la buena novillada de ayer fue un bonito recuerdo y aviso para decir que los toros volverán a San Adrián en toda su extensión popular y profesional en 2022. Fabio Jiménez no pudo redondear la tarde ante el segundo de su lote, Zamorano, otro ejemplar de notable bravura y posibilidades artísticas. Buena manufactura del alfareño pero que remató sin demasiada destreza con el estoque. Sin duda, Jiménez se llevó de lejos el mejor lote de la tarde, pero, además de aprovecharlo para triunfar, dejó una tarjeta de visita en San Adrián de toreo bueno, de expresión y mando. Se trata de un chaval al que sí se le puede augurar algún futuro esperanzador en el oficio.

El capitalino Nabil volvió a perder la posibilidad de tocar pelo por embarrase en los dos novillos de su lote también con la tizona. Cabe recordar que precisamente en Alfaro protagonizó muy similares puestas en escena y resultados. Sí volvió a verse en él un toque especial y de personalidad en una buena tanda al natural ante el abreplaza, Churrerón, al que le aplicó, además, unos profundos abroches por alto de pitón a rabo. El novillo fue manejable pero con algunas complicaciones típicas de su estirpe cárdena que no terminaron de dejar estar cómodo al pamplonés. Fue avisado antes de la primera entrada con la espada. Una estocada corta atravesada no fue suficiente y antes de despenar al animal con el verduguillo escuchó otro recado presidencial. Aún así, la parroquia, muy a favor, le hizo recoger una ovación desde el tercio.

Nabil pareció salir espoleado tras el triunfo de su colega riojano, mas la poca entrega y menor fijeza del tercero de Los Maños, Saltacancelas, no le permitió redenciones y, menos, éxito. Lo intentó con voluntad sin llegar a construir una faena conexa y con eco en los lances y tandas. Le costó algo menos finiquitar a su oponente por lo certero de su descabello, aunque también recibió otro recado presidencial

La tarde guardó una sorpresa para el final con la puesta en escena de Alberto Donaire, que encontró en su pueblo una oportunidad a pesar de militar en una categoría inferior como es la de becerrista. Apareció como un ciclón y descarado, sin importarle su bisoñez. En todo momento, corazón y mirada arrolladora hacia lo siguiente. Tocó todos los palos lidiadores y respondió de pleno al dicho estar en novillero.

Ganadería. Cinco novillos de Los Maños. Cuatro erales y un añojo (5º). Bien presentados y de buen juego en conjunto. Extraordinario el 2º, premiado con vuelta al ruedo. Notable el 4º. Con complicaciones el 1º y sin fijeza y sin emplearse el 3º.

Nabil. En el 1º, saludos tras dos avisos. Y, en el 3º, saludos tras aviso.

Fabio Jiménez. En el 2º, estocada y dos orejas. En el 4º, saludos tras aviso.

Alberto Donaire. En el 5º, ovación.

Presidencia. Bien a cargo de Jesús Sola, asesorado por Fco. Parra y Belén Ferrer.

Incidencias. Agradable. Tres cuartos. Brillante la Banda bajo la batuta de Fermín Luri y ovacionados solos de Ángel Lasheras (trompeta en Nerva), Fede Medrano (saxo en Agárrate Saxo) e Irene Ruiz (flautín en Amparito Roca).