De la inquietud de un grupo de falcesinos a los que une la misma pasión y afición, la escalada, está a punto de nacer una nueva asociación, Lagartijxs, una agrupación que aunque aún está en trámites burocráticos podría decirse que ya han dado sus primeros pasos.

Y es que estos jóvenes han logrado que el Ayuntamiento, con la herramienta de los presupuestos participativos, instale un rocódromo en el frontón cubierto que ya está a pleno rendimiento; su idea contó con 265 votos, una cifra que supuso el 49% de los apoyos. “Preparamos todo con muchísima ilusión y eso creo que se notó e influyó. Hicimos una buena campaña y es cierto que esperábamos que la gente nos apoyase, pero no pensábamos ganar con semejante diferencia”, cuentan Kristobal Zubizarreta y Pablo Martínez, dos de los vecinos que movilizaron este proyecto.

El grupo promotor, explican, está formado por unas 22 personas; “un día quedamos para hablar unos cuantos conocidos que sabíamos que teníamos esta misma afición. La idea era tratar de presentar alguna propuesta a los presupuestos participativos para no tener que salir de casa a practicar la escalada. Era algo que veíamos factible, pero es cierto que no sabíamos cómo movernos, así que pedimos ayuda y nos orientaron sobre posibles ubicaciones, homologaciones y demás”.

Una idea, insisten, era colocar el rocódromo en el exterior, “pero no tenía sentido porque la idea es poder venir aquí cuando hace mal tiempo y después salir al monte”. También valoraron la posibilidad de hacer vías en una de las paredes del frontón, “pero tiene más peligro, hace falta mucho más material y el presupuesto se nos iba. Además, la idea es que todos puedan venir y practicarlo, por lo que esta opción no era muy viable”.

Finalmente han instalado un boulder de 7,5 metros de ancho por 3,5 de alto con tres paredes; una recta y dos con desplome junto al marcador que hay en el frontón cubierto.

En su caso, explican, fue un amigo el que les incitó a probar esta disciplina: “Decidimos ir a hacer una vía ferrata y, como estaba cerrada, acabamos en Rocópolis, en Berrioplano. Fue una primera toma de contacto muy positiva pero dura, parece más fácil de lo que luego es”, ríen al recordarlo.

Curiosidad

Desde que está en funcionamiento el rocódromo en Falces, “mucha gente se ha interesado y nos ha preguntado. Además, algunos ‘muetes’ ya han venido por aquí para probarlo. Nosotros venimos un par de días por semana y animamos a que la gente pruebe porque para practicarlo solo hacen falta unos pies de gato y ganas de aprender y pasarlo bien”.

De hecho, quieren hacer una inauguración oficial y organizar algún curso para que la gente pruebe.

Los falcesinos que controlan un poco más, apuntan, les ayudan con las posturas y las colocaciones pero el resto, “lo vas descubriendo tú”. De hecho, han marcado rutas y hacen juegos porque las presas pueden moverse y eso les da muchas más alternativas. Eso sí, aunque ahora quieren complementar el rato de escalada con una breve carrera o con dominadas y abdominales, lo cierto es que todos ellos trabajan la forma física, bien sea encima de una bicicleta o jugando a fútbol. Y es que, aseguran, si alguna cualidad es importante para dominar este deporte esas son la coordinación, fuerza, equilibrio, elasticidad y resistencia, entre otras.

“Este es el primer paso pero, si tenemos aceptación y hacemos las cosas bien, esperamos poder ir ampliando el rocódromo”, finalizan al tiempo que agradecen la ayuda del Ayuntamiento y el apoyo de la gente.

Lagartijxs

La asociación estará presidida por Adrián Mendívil, mientras que Asier Ortega será el vicepresidente, y Pablo Martínez, el tesorero. “Nos hemos lanzado porque vamos más allá de unas persona que viene aquí a escalar; nos gusta salir al monte y proponer cosas. Esta es una forma, además, de contribuir a la inclusión social, de ser un punto de encuentro, donde reunirnos y hacer actividades que a todos nos gustan y motivan. Somos gente de diferentes edades y cuadrillas que, al final, acabamos juntos para potenciar el deporte o la naturaleza”.

Y es que, además de salir a escalar quieren organizar recogidas de basura, cursos de orientación por el monte, senderismo o escapadas a dormir en refugios, entre otras. “Tenemos ganas de movernos y de autogestionarnos; poder preparar actividades que luego reviertan en el beneficio de la asociación. Por ejemplo, si organizamos un concierto con barra, con el dinero que saquemos financiaremos el autobús o el monitor de la siguiente excursión”.

Si a alguien se le despierta el interés o la curiosidad, puede ponerse en contacto con ellos a través de Instagram @lagartijxs_falces. “Los jóvenes parece que ahora nos movemos más o que se nos tiene más en cuenta, y es importante que nos impliquemos para hacer que Falces sea atractivo y que la gente no se marche”.