altsasu. Puntual, a las doce del mediodía, los sonidos de las campanas de la parroquia de Altsasu sonaron ayer por toda la villa. Era el repique de la Cruz de Mayo, el primero de unos conciertos que se sucederán hasta la cruz de septiembre, el día grande las fiestas patronales. De mantener esta tradición se encargaron ayer Asier Beramendi, Jesús Bengoetxea, Jesús Irisarri y Enrike Zelaia con las campanas grandes, con la ayuda en las pequeñas de Belén Rubio. El concierto de ayer duró 20 minutos. Foto: N.M.