Con el fin de frenar la despoblación, el Ayuntamiento de Larraun junto con los concejos del valle trabaja en crear nuevas oportunidades para que las personas puedan quedarse a vivir en Larraun. Conscientes de que el acceso a la vivienda en los pueblos no es fácil, están promoviendo viviendas de alquiler social en edificios públicos de los concejos como antiguas escuelas, bares o las casas concejiles.

“Al comienzo de la legislatura realizamos una reflexión de como impulsar el desarrollo local. Una de las oportunidades era fomentar políticas de viviendas pero con cambio de modelo”, apunta Josu Oreja, concejal de Larraun. Así, comenzaron a trabajar con los concejos para facilitar el alquiler social. “Iribas, Alli, Azpirotz y Errazkin se mostraron interesados y empezamos a dar forma a estos proyectos”, observa. Lo siguiente fue contactar con Nasuvinsa, sociedad pública que se encargó de realizar la memoria valorada. El proyecto que está más adelantado es el de Iribas, donde en un caserón en ruinas se contemplan 3 o 4 viviendas. Y es que depende de que se pueda destinar a este uso un edificio anexo. El presupuesto es 517.024,89 euros en primer caso y 561.896 euros, más IVA, en el segundo.

“Es una oportunidad para que la juventud del valle pueda emanciparse y continuar su vida sin salir de Larraun”, apunta la presidenta del concejo, Camino Garralda. “El proyecto está a la espera de la respuesta de Nasuvinsa”, destaca.

Este edificio era la antigua posada del pueblo. Por ello, se quiere dejar el bajo para poner de nuevo en marcha un bar restaurante, que de servicio al pueblo y a los numerosos visitantes que se acerca a Iribas, sobre todo por los manantiales que forman el nacedero del río Larraun. “Pensamos en ofertar la gestión de la posada con una vivienda y el resto gestionadas por Nasuvinsa”, apunta Garralda.

Asimismo, se están realizando las memorias valoradas de otros proyectos en Alli, Azpirotz y Errazkin. Se prevé que los proyectos estén finalizados para septiembre.“Es necesario un cambio en la política de viviendas. Era comprar todo el caserío o nada. No había nada algo intermedio”, apunta Oreja. Al respecto, recuerda que el Concejo de Aspirotz acondicionó una vivienda para alquiler en la que viven cuatro personas. “Supuso el incremento del 10% de la población. Los concejos pueden ser una buena herramienta para poner en marcha esos edificios que han perdido su funcionalidad”, destaca. Desde el Ayuntamiento se muestran optimistas. “Confiamos en poner en marcha esta legislatura estos cuatro proyectos”, dicen, al tiempo que destacan el trabajo conjunto llevado a cabo entre los concejos y el Ayuntamiento, una senda por la que quieren transitar. Además, hay más concejos interesados en recuperar edificios para su alquiler