Rocamador Dantza Taldea, el grupo de danzas de Sangüesa, ha organizado muchos festivales folclóricos, pero ninguno como el que esta tarde pondrá en escena en el Auditorio del Carmen de la ciudad, un espectáculo que reúne a su alumnado en una especial fiesta de fin de curso sin precedentes.

Lo han llamado Ilargia y es la fusión de dantza, solidaridad e integración, los tres ejes sobre los que se vertebra el festival. “Bailar es lo nuestro, lo que sabemos hacer, y en este caso lo haremos por ANECS, Asociación de Niños Enfermos de la Comarca de Sangüesa, con nuestro alumnado del que también forma parte un grupo de usuarios del taller de Anfas/Tasubinsa”, explica Unai Vital, de 43 años, miembro del grupo y monitor.

Juan Pedro Aramendia, dan-tzari y también monitor a sus 70 junto a Vital, ya les había incluido en verano en una Sokadantza dentro del proyecto Somos Espe(a)ciales por los derechos de las personas con discapacidad intelectual.

Ahora, el objetivo principal de Ilargia es hacer protagonistas a quienes acuden a los cursillos organizados por el grupo de danzas con un festival que manifiesta el trabajo realizado en el curso por los tres grupos: infantil (40 txikis), adultos (20) y 18 participantes voluntarios de Anfas/Tasubinsa, que han tomado parte en el taller folclórico integrados según su discapacidad. “Ha sido una motivación muy grande para ellos porque su esfuerzo también es solidario, en este caso con otro colectivo local”, añade Vital.

Será una fiesta familiar en la que se verá el aprendizaje y la evolución, con juegos y dantzas, en el caso de los alumnos del taller de Anfas/Tasubinsa, con un baile adaptado a sus diferentes grados de discapacidad. La música sonará en directo, a cargo de los txistularis habituales del grupo Rocamador y de la fanfarre Tiriki-Trauki.

El esfuerzo será doble. La demanda ha sido tal que harán dos pases, el primero a las 17.00 horas y el segundo a las 19.00, al precio simbólico de 3 euros por su carácter solidario.

“Será un festival divertido, queremos que el público interactúe y para ello repartiremos trípticos con el tema central Dantza Luze para que nos acompañen como complemento a las once dantzas”, explica Aramendia.

Bailes de Sangüesa, Imoz, Baztán, Olagüe... y una pieza destacada en el programa, Esku Dantza Ilargia, la de los cursillistas con diversidad funcional, con coreografía propia de Rocamador y música de su txistulari, Luis Mari Vital.

“El hilo conductor es una txapela que está dormida y a la que los músicos despertarán para que cobre vida. Es la txapela de Juan Pedro. También el pañuelo cobrará vida y bailaremos”, adelantan.

Con los dos elementos harán un viaje narrativo precedido de un audiovisual de unos cinco minutos en el conjunto del festival de aproximadamente una hora de duración.

Rocamador Dantza Taldea ha puesto mucha ilusión en este evento y agradece especialmente a Javier Pagola (narrador), a los txistularis, fanfarre y a la Comparsa Municipal de Gigantes y Cabezudos, sin olvidar la colaboración de la casa de cultura, Ayuntamiento, Anfas/Tasubinsa y a sus monitoras. Un gran festival con un gran elenco de casi 90 nombres que no necesitan apellido porque todos se conocen. Es una fiesta familiar a la que Rocamador Dantza Taldea ha dotado de un contenido especial, “con alguna sorpresa incluida”.