pese que aún se desconoce cuál será su nombre definitivo, Tudela, gracias a la colaboración de Nasuvinsa con el Ayuntamiento de la capital ribera, retomará a principios del próximo año el plan de rehabilitación y eficiencia energética que ya acometiera hace 8 años en el Barrio de Lourdes. Aquel Lourdes Renove seguirá, de momento, con esa denominación pero la intención de todas las partes implicadas es que pase a denominarse Tudela Renove (para que afecte a otras zonas de la ciudad) o incluso Ribera Renove. “Todavía desconocemos la envergadura del proyecto, de ahí que no sepamos cuál será el nombre definitivo”, destacó Isabel Izcue, directora del área de Regeneración Urbana de Nasuvinsa, en el marco de las 12ª Jornadas de Rehabilitación y Regeneración Urbana que se celebraron en Tudela la semana pasada.
La intención de las administraciones implicadas (Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Tudela) es comenzar con los primeros pasos reales a principios de 2019 con un proyecto que ya está en marcha y que se enmarca dentro de Life Nadapta, que busca “incorporar la adaptación al cambio climático de los entornos ya construidos”.
En un principio Nasuvinsa contempla acometerlo en dos fases, ambas a llevar a cabo en el Barrio de Lourdes y que tendrán como objetivo la mejora de la eficiencia energética.
La primera de estas fases se llevará a cabo en zonas ya rehabilitadas en el anterior Lourdes Renove pero tendrá dos objetivos. Por un lado llegar a portales que no quisieron en 2010 y, en segundo lugar, monitorizar y realizar arreglos de descompensación que se producían en los pisos más altos y en los más bajos.
En este sentido, Izcue reconoció que en la anterior actuación no se tuvo en cuenta que las últimas plantas y las bajas son las más afectadas con la diferencia térmica. “Se ha comprobado que las familias sin recursos incluso no están usando la calefacción al haberse individualizado el encendido y apagado. No es que se hiciera mal sino que esas viviendas tienen deficiencias y no nos dimos cuenta”. El problema radicaba en que familias con pocos recursos debían afrontar el pago de las cuotas de las obras y el del consumo.
De esta manera, esta primera fase busca subsanar aquellas actuaciones en la zona cercana a la parroquia de San Juan Bautista (Balsa del Pulguer, Río Munillo y Estanca), en las viviendas de los años 50 (calle del Estanque) y los 100 pisos (calle Azut), extendiéndose a los denominados Escalestric.
En una segunda fase se acometerían otras zonas sobre las que no se pudo actuar en 2010 como serían los otros Escalestric (más cerca del colegio de Lourdes), las Torres del final de la avenida del Barrio, la zona entre la avenida de Santa Ana y la calle Escarcha y por último entre las calles El Frontón y Almenara (en un lateral del antiguo colegio del Barrio de Lourdes). En estos últimos casos se tratará ya de una “intervención global”.
Para ponerlo en marcha ya se han acometido los primeros pasos que se centran en acercamiento y contacto con algunas comunidades de vecinos y trabajo con colectivos. De momento Nasuvinsa contará con una oficina fija instalada en el propio Barrio de Lourdes en una planta baja de un edificio de la calle La Estanca número 8.
gran experiencia La responsable de Regeneración Urbana de Nasuvinsa elogió la actuación que se hizo hace 8 años porque “aprendimos mucho de ella y nos ha dado mucho conocimiento que hemos podido aplicar en otras actuaciones con en la Txantrea”. En este sentido, recordó que las actuaciones tanto para pasar a la biomasa como para mejorar la envolvente térmica han propiciado que se ahorre en consumo alrededor del 50%. “En los momentos más duros se ha constatado que puede haber una diferencia de 10 grados entre un piso que se haya actuado y en uno que no”, si bien reconoció el problema con los últimos pisos y las plantas bajas “que consumen el doble que las otras”.
Pese a todo, valoró muy positivamente la actuación, “el éxito fue contar con la participación de los vecinos desde el principio y es algo que vamos a repetir en este caso. Para ello tener una oficina cercana facilita mucho la labor”. Junto con el equipo de arquitectos estarán también en el proyecto trabajadores sociales. La intención de Nasuvinsa y Ayuntamiento es extender la actuación de rehabilitación a otras zonas de Tudela que datan de hace unos 40 años y ya se plantea la posibilidad de actuar en la calle Griseras (Añón Baigorri) y en su momento se habló de zonas en la avenida de Zaragoza.
con lupa
l Cambio climático. El proyecto Life Nadapta hace hincapié en la adaptación al cambio climático. Según Izcue “los edificios han de estar más aislados y pensar en el sombreamiento y al mismo tiempo aprovechar la radiación solar. Eso va a posibilitar un confort sin costes energéticos elevados”. Así por ejemplo en Tudela “el verano es un elemento diferenciador” y recordó que según las estimaciones en el año 2050 la temperatura habrá subido dos grados.
l Ayudas. Las ayudas irán a
cargo del Gobierno de Navarra
(que pasarán del 40% actual al 50%) y del Ayuntamiento cuya cuantía estará plasmada en la ordenanza.
l Nueva ordenanza. El Ayuntamiento de Tudela aprobará este mes o el que viene una ordenanza que pondrá en marcha el proyecto.
la cifra
5,5
l Millones de euros. Fue la
inversión total que se realizó
en el global de las actuaciones en el Barrio de Lourdes de Tudela entre los años 2010 y 2011. La experiencia resultó un avance para las políticas de rehabilitación de navarra.
