pocos riberos se habían percatado de lo importante que es el puente de la N-121-C sobre la A-68 hasta que a las 15.00 horas del pasado sábado un camión que portaba una excavadora calculó mal la altura y rajó las entrañas de la infraestructura como si se tratara de un cuchillo. Más de dos tercios de las vigas (unas 15 de 21 que había) que soportaban el puente se vieron seriamente afectadas hasta el punto que el departamento de Obras Públicas apostó desde el minuto siguiente al accidente por demoler el puente y construir uno nuevo. Solo el paso peatonal, que se construyó en 2002 cuando la N-232 se transformó en la A-68, soportó la embestida.

La altura del puente era de 5 metros en la parte más baja (la pegada a la jardinera central) y de 5,10 metros en el otro extremo. Según señalaron los técnicos, la altura de la excavadora sobre el camión debía ser de unos 5,18 centímetros ya que las vigas más afectadas fueron las primeras mientras que las últimas, ya que en ese tramo la carretera desciende suavemente y a la salida del puente hay más altura que a la entrada.

Más allá del alivio inicial al comprobar que lo que podía haber sido una tragedia se quedó en nada, la eliminación del puente de la N-121-C sobre la autovía A-68 ha generado numerosas molestias a los vecinos de Tudela y de la Ribera en general.

El joven camionero que conducía paró en seco el camión y se bajó corriendo en cuanto se dio cuenta de lo que había sucedido y pasó por entre la polvareda y los cascotes del puente para detener la circulación. Solo la suerte hizo que ningún vehículo viniera detrás suyo y evitar así que se produjeran daños personales en una autovía tan frecuentada como ésta.

Si bien los técnicos repiten una y otra vez que no se puede hablar aún de un plazo determinado para que pueda volver a estar abierta la N-121-C una vez que se repare el puente, lo cierto es que las estimaciones más optimistas no bajan de un tiempo de entre 7 u 8 semanas “en el mejor de los casos. De ahí para abajo, imposible”. Una vez demolido el puente (cosa que hizo una gigantesca cizalla de la empresa Erri Berri en apenas dos horas), limpiados los escombros (algo que costó un día) y vuelto a abrir el tráfico por la A-68 los pasos a dar comienzan por elaborar un proyecto para ver qué solución es la más idónea. “Una vez que se tenga el proyecto habrá que empezar a fabricar las vigas, los tableros y eso dependerá mucho de la disposición que tengan las fábricas y los plazos que den”, indicaron los técnicos de Obras Públicas del Ejecutivo Foral.

cambios La afección del corte de las vías supuso a los riberos el pensar en vías alternativas para viajar en sentido Tarazona (Cascante, Murchante, Ablitas, Monteagudo), hospital Reina Sofía y diversos centros escolares. El Ayuntamiento de Tudela se reunió de urgencia la tarde del sábado para estudiar posibles alternativas. Las complicaciones y molestias que supuso el hecho de cortar la A-68 en sentido Logroño se han visto solucionadas pronto ya que el miércoles a última hora se volvió a abrir el tráfico. Así, una de las soluciones más sencillas y rápidas para ir al Hospital Reina Sofía o a Cascante es la de dirigirse desde Tudela a la NA-160 dirección Cintruénigo y conectar con la autovía a la altura de Decathlon para después salir junto a Carrefour. Quienes se dirijan hacia los centros escolares la opción es tomar la A-68 hasta la salida a Fontellas y allí volver a entrar en la autovía pero en sentido contrario (hacia Logroño) para tomar la salida 96 (Tudela).

Estas mismas instrucciones las transmitió el domingo el Consistorio señalando que “se señalizará ese corte desde las glorietas de Estella/Cuesta Loreto y avenida de Huertas Mayores/Carretera Tarazona en sentido Tarazona”. Así, actualmente se puede llegar en coche hasta el IES Valle del Ebro “regulándose el tráfico de acceso a los centros escolares mediante una pequeña glorieta provisional”. Además se indicaba que el Consistorio no descartaba hacer cambios “en fechas venideras consecuencia de las necesidades que se detecten en días venideros”.

Una de las curiosidades que deparó el accidente fue que coincidió con el asfaltado del camino paralelo a la A-68 habilitado para tractores, una mejora reclamada desde hace años por los agricultores. A raíz de su apertura son muchos los vecinos que lo están empleando para entrar a Tudela desde la rotonda de Carrefour e incluso para, a través de la carretera del Instituto, usarla para salir a la rotonda y desde ahí dirigirse hacia el hospital o en dirección Tarazona, algo que, como señalaron desde Policía Municipal, no es muy recomendable. “No podemos prohibir el paso por esta vía para los vehículos que la cojan en sentido Zaragoza pero si alguien la atraviesa en el otro sentido es que se ha saltado una señal de prohibido. Es un carril muy estrecho y se podrían generar problemas. No recomendamos su uso porque además podría afectar al coche”, indicaron.

Desde el PPN se pidió un refuerzo del transporte urbano y se indicó que el sobrecoste se repercuta en la empresa causante del accidente.

1. Aspecto que presentaba el puente minutos después del accidente con la grúa al fondo. 2. detalle de la cizalla cortando las vigas. 3. Panorámica a pie de carretera del puente ‘mordido’ y el tráfico abierto. 4. Un trabajaor transita por el paso peatonal mientras sigue la demolición el pasado martes. 5. Dos operarios sierran el asfalto para que la demolición de la cizalla sea más sencilla. 6. Vista desde abajo de la grúa terminando de limpiar los escombros que han quedado del puente. Arriba se ven las vigas del paso peatonal que quedaron sanas.