tudela - Pese a que en marzo de 2017 el Gobierno de Navarra rescindió el contrato con la empresa de ambulancias SSG (de mutuo acuerdo) por incumplimiento del pliego de condiciones y del convenio colectivo, dos años y medio después la empresa sigue prestando el servicio porque aún no se ha sacado a licitación. Medio centenar de trabajadores de la firma se concentraron ayer a las puertas del hospital Reina Sofía de Tudela como primera medida a la espera de que la administración tome cartas en el asunto ya que de lo contrario no descartan ir a la huelga en un mes (no afecta al servicio del 112). La principal petición es que las ambulancias pasen a ser un servicio púbico que dependa del Ejecutivo y no de “empresas buitres que han entrado a sacar beneficios a costa del deterioro de los servicios”, indicó la presidenta del comité de empresa Mariam Cunchillos (CCOO). Por este motivo la única solución que ven es la creación de “una empresa pública”, algo que la consejera de Salud indicó a los sindicatos que “se está estudiando la viabilidad”. Para Cunchillos, “si vuelve a salir a licitación existirá el mismo problema porque todas las empresas del sector son así”.

Esta empresa (con 84 empleados) da servicio, además de en la Ribera, en Sangüesa y en las bases de Isaba y Ezcároz.

condiciones El incumplimiento de la empresa SSG no es solo con el convenio de los trabajadores sino también por la mala atención a los pacientes. La presidenta del comité de empresa señaló que “los tiempos de espera de los pacientes, no se cumplen, hay pacientes de rehabilitación, que solo les han podido dar 10 minutos de rehabilitación o incluso que no se les ha dado porque han llegado tarde a la sesión, altas de urgencias que la empresa proponía sacarlas en 6 minutos porque se iba a disponer de una ambulancia en la puerta del hospital y se ha tardado tres horas, traslados interhospitalarios que deberían hacerse en una ambulancia de Soporte Vital Básico (con un solo paciente y un técnico de emergencias) que se hacen sin técnico y con otros pacientes que van a consultas y pasando por otros pueblos”. Además relatan cómo el personal facultativo que va en las ambulancias no cumple los requisitos formativos que exige el decreto foral ya que no quieren porque SSG paga muy poco dinero, “incluso uno de los médicos que iba en esta ambulancia era un médico de familia jubilado de mas de 80 años, sin experiencia alguna y sin tener la formación exigida en el decreto foral, poniendo en serio riesgo la vida de estos pacientes”.

En cuanto a las condiciones laborales, los trabajadores denuncian la situación de la flota de ambulancias, hasta el extremo de que las de Isaba y Ezcároz, que acaban de cambiar, tienen 400.000 kilómetros y no son 4x4 como pide el pliego. A todo ello habría que añadir el trato a los empleados con innumerables incumplimientos “exceso de contratos temporales, la mayoría contratos en prácticas cobrando el 60% del salario, exceso de horas extras que la empresa las camufla y las paga a 6 €, no realizan reconocimientos médicos, deniegan asuntos propios o no respetan las 12 horas de descanso entre jornadas”.

Por todo ello han sido ya sancionados en numerosas ocasiones, aunque según el comité “le sale más barato pagar las sanciones que cumplir el convenio”. Por ello “es necesaria una labor fiscalizadora y exigir a las empresas que cumplan, no adjudicar y olvidarse”.