tudela - La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales de Navarra , ALCER Navarra, espera que “regresen en breve a su tratamiento habitual” los 41 pacientes renales trasladados a Pamplona tras la detección de una bacteria en el circuito de agua de la unidad de hemodiálisis del Hospital Reina Sofía de Tudela. Asimismo, apuesta por sistemas de control y detección preventivos más modernos en las plantas de agua para seguir garantizando la seguridad del tratamiento en hemodiálisis, así como estrategias participativas “que den voz” a los pacientes renales.

Su presidente, Manuel Arellano, confía en “la vuelta a la rutina en Tudela” de las 4 personas tratadas tras detectarse la bacteria y de los 41 pacientes trasladados al CHN, “personas mayores y con un estado de salud precario que tienen que ser trasladadas varias veces por semana a Pamplona para realizar el tratamiento, con todo lo que supone para su calidad de vida”.

Asimismo, la asociación valora la rápida respuesta del departamento de Salud y la colaboración del personal del CHN para dar continuidad al tratamiento, si bien demanda “un rápido diagnóstico final de la causa, medidas para evitar sucesos similares y una solución urgente, definitiva y eficaz”.

Para ello, apuesta por sistemas de detección y control más modernos en la planta de aguas para seguir garantizando, como hasta ahora, la seguridad de la hemodiálisis. “Este incidente nos reafirma en la necesidad de una nueva unidad de diálisis en el hospital de Tudela, que tenga un sistema de planta de aguas ultrapuras con los más modernos sistemas de control, diagnóstico y prevención de bacterias y endotoxinas”, explica Arellano, quien también demanda “la participación de los pacientes para que tengan voz en las decisiones que afectan a su salud”.