Tudela busca batir este año el récord de turistas
En las últimas semanas, se ha incrementado el turismo religioso gracias a la jornada mundial de la juventud de la iglesia católica
Durante las últimas semanas, ha sido fácil encontrarse con una gran cantidad de turistas, generalmente jóvenes, que se dirigían hacia la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de la Iglesia católica, que se ha celebrado en Lisboa durante toda la semana pasada. Su paso por Tudela no ha sido casual y se relaciona con el Camino Neocatecumenal y con una de sus fundadoras, Carmen Hernández, que pasó buena parte de su infancia y juventud en Tudela. Unos 1.000 turistas en el último mes que ponen la guinda a una temporada que aspira a ser de récord.
El tiempo del coronavirus ha quedada atrás y si hay un sector que lo ha notado es -además de la hostelería- el turismo. Desde la Oficina de Turismo de Tudela afirman que la recuperación “ha sido muy rápida” y en abril de este año se superaron por primera vez las cifras de atenciones previas a la pandemia, con 5.626 consultas totales atendidas frente a las 5.593 de 2019. Es decir, que de seguir así se podría alcanzar el hito de atenciones en la historia de la Oficina, que se alcanzó en 2019 con 44.036 solicitudes, lo que evidencia la importancia creciente del sector en la Ribera.
Pero, ¿quién viene a Tudela? El perfil del turista va variando a lo largo del año. En temporada baja, especialmente en los meses de invierno, la mayoría de las personas que acuden son nacionales que viajan con grupos organizados a través del programa de Mayores Imserso. Este tipo de turismo senior disfruta del turismo cultural y solicita visitas organizadas con guías especializados. También tiene mucho tirón para este sector el turismo termal en el Balneario de Fitero.
En primavera y otoño, se incrementa el turismo internacional, especialmente el francés, que visita la Ribera atraído por el parque de Bardenas, aunque desde la Oficina de Turismo aseguran haber notado “una mayor afluencia de turista alemán y holandés”. En general, el turismo internacional destaca por ser el que más solicita servicios de turismo activo, como conocer las Bardenas a través de una actividad de cicloturismo, en buggy o a caballo.
La Semana Santa, las Fiestas de la Verdura y el mes de agosto son los periodos de mayor afluencia de familias, que en muchos casos acuden a Sendaviva.
Así, los grandes motores de desarrollo turístico en la Ribera son Bardenas Reales y Sendaviva, aunque hay otros recursos turísticos que también despiertan interés. Entre ellos, hitos patrimoniales como la catedral de Tudela, los monasterios de Fitero y Tulebras, los castillos de Marcilla y Cortes o la ruta del barroco de Corella. A esto se suman espacios naturales como el El Bocal o la Vía Verde del Tarazonica, así como la Laguna de Lor y la Balsa del Pulguer. Y, por supuesto, una completa agenda de eventos festivos y una gastronomía privilegiada.
LA JMJ PASA POR TUDELA A este turismo hay que sumarle un nuevo tipo, conocido como religioso, que se ha incrementado en el último año con la celebración de la JMJ. La mayoría de estos visitantes se acercan hasta la antigua casa de Carmen Hernández, fundadora del Camino Neocatecumenal, en la calle San Nicolás y hasta catedral de Tudela. En concreto, hasta la capilla del Espíritu Santo, en donde Hernández escuchó un evangelio que la inspiró para fundar el Camino. En total, se calcula que casi 5.000 visitantes han pasado en el último año y medio por la ciudad desde lugares tan variados como China, Filipinas, Colombia, India, EEUU o Italia.
Además, muchos han visitado la Compañía de María, en donde estudió Hernández, la Iglesia de La Magdalena y otros lugares como el Castillo de Javier o Pamplona. Su labor se hizo conocida a raíz del libro Carmen Hernández. Notas biográficas de Aquilino Cayuela. Escrito en 2021, cinco años después de su muerte, ha llevado incluso a que se inicie un proceso de beatificación de la catequista por la Iglesia católica que todavía está abierto.
El Camino Neocatecumenal se conoce coloquialmente como los kikos por el nombre uno de sus fundadores Kiko Argüello, quien -junto a Carmen Hernández y al sacerdote italiano Mario Pezzi- comenzó el movimiento en los años 60. Así, se trata de uno de los movimientos ultracatólicos más numerosos del mundo y cuenta con varios millones de seguidores. Son conocidos principalmente por tener muchos hijos, pero tienen otras características, como la defensa de un modelo tradicional de iglesia y sus propias celebraciones.