tafalla - En la víspera de la celebración del Día Internacional de la Mujer y por iniciativa de la Comisión Municipal de Igualdad del Ayuntamiento de Tafalla, ayer se rindieron varios y emotivos homenajes a vecinas como Mª Ángeles Molina Jusué, una antigua maestra de 100 años, y a más de una treintena de mujeres que regentan establecimientos comerciales y hosteleros en la ciudad, además de a Isabel Erro Arbona, recientemente fallecida a la que también se le tributó un homenaje póstumo, reconociéndoles “sus aportaciones sociales en la ruptura de estereotipos en el ámbito laboral”.

El homenaje se realizó en el consistorio, al que acudieron numerosas personas, muchas de ellas familiares de las galardonadas y también representantes municipales, encabezados por el alcalde, Arturo Goldaracena, y la concejala de Igualdad, Rakel Álvarez.

Tras dar lectura a los nombres de las homenajeadas y de los motivos que les han hecho acreedoras de ello, unas sobrinas de Mª Ángeles Molina trasladaron, a través de Uxua Ciérvide, el “agradecimiento y gratitud” de su tía a la vez que pedían “disculpas por su ausencia en este acto”, pero a sus 100 años de edad “el salir de su rutina le supone un enorme esfuerzo”. Hija de un Registrador de la Propiedad, la tafallesa estudió Magisterio y tras ejercer unos meses en las localidades de Arano y Santacara, con las oposiciones aprobadas volvió a Tafalla como maestra en los inicios de los años cuarenta donde estuvo trabajando hasta su jubilación en 1984, primero en los locales de Casa La Higuera, “donde tuvo que pelear mucho para conseguir cosas elementales como pupitres para sus alumnas”, más tarde en las Escuelas Nacionales de la calle La Plana y por último en el Colegio Público Comarcal.

“También daba clases los domingos a chicas mayores a las que enseñaba desde a leer y escribir hasta corte y confección o economía básica del hogar”, recordaron sus sobrinas.

También dijeron de ella que “siempre fue una gran lectora, cosía maravillosamente, le gustaba pintar cuadros, fue una mujer moderna y desde muy joven dispuso del carnet de conducir. Una mujer juiciosa, discreta, tremendamente humana y muy lista, con gran visión de la vida, que se ha dedicado a su trabajo con el que ha disfrutado mucho, y a su familia”, terminaron diciendo, no sin antes desear hacer extensivo este homenaje “a toda una generación de mujeres que han abierto camino, que han luchado porque tuviéramos las oportunidades y la vida que ellas no pudieron tener”.

Emprendedoras También se homenajeó a todo ese sector de mujeres “que han emprendido un negocio en los sectores del comercio y la hostelería con la finalidad de poner en valor su aportación a la vida económica y social de nuestra ciudad y que suelen tener rasgos en común, como la capacidad organizativa, la firmeza, seguridad en sí mismas y la pasión”.

Con esta presentación y distinción colectiva se quiso “poner en valor a todas mujeres emprendedoras que han sido y siguen siendo protagonistas esenciales en el desarrollo de Tafalla proporcionándole vida, construyendo ciudad, haciéndola rica, alegre, segura, referente, única y singular”.

Primero se rindió homenaje a una decena de mujeres del sector de hostelería y, con el apoyo y el asesoramiento de la Asociación de Comerciantes de Tafalla (Ascota), se hizo una relación de familias comerciantes, algunas de ellas con hasta tres o cuatro generaciones de mujeres. Entre ellas se nombró a las familias Petrina-Martínez del establecimiento de mercería y modas Nagusia; Esquíroz-Torralba de Modas Esquíroz; Espinal-Baztán-Esparza de Ultramarinos Baztán; San Martín-Martinena de Mercería Isabel y Calzados Ópalo y por su implicación en el desarrollo comercial en Tafalla de mujeres como Inma Abínzano y Uxua Ciérvide de establecimientos Folder La Feria o Floristería Acacia, respectivamente; de generadores de empleo femenino como Boutique Mendicoa o féminas dedicadas toda una vida al comercio como Ana Górriz, Mª Paz García, Petra Ruiz, María Isabel Martinena o Maria Manuela Martínez.

Por último se ofreció un recuerdo póstumo a Isabel Erro Arbona “una mujer que luchó desde principios del siglo pasado por la dignidad de su trabajo” en la conocida Mercería Stilo. Uno de los hijos de la homenajeada, el parlamentario Maiorga Ramirez, agradeció en nombre de toda la familia este reconocimiento y animó a “mantener vivo el pequeño comercio local, que es el alma de los pueblos”.

Por último, la actriz tafallesa Esther Esparza leyó un emotivo poema escrito por la propia Isabel Erro en el que reclamaba, entre otras demandas “el derecho a la igualdad”.