- El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra ha calificado como “muy buena” la calidad de la añada de 2019, una valoración que ha llegado tras analizar el informe de la cosecha que presentó la sección de Viticultura y Enología (EVENA) del Gobierno de Navarra. El estudio, en el que se examinan las características desde el punto de vista de la viticultura y de la enología, ha concluido un diagnóstico positivo sobre los vinos blancos, rosados y tintos.

“Este año la viña brotó en primavera con un adelante de alrededor de diez días con respecto al año anterior”, explicaron desde la entidad de Denominación de Origen, al tiempo que destacaron la importancia de las características climatológicas para la viña y los vinos resultantes.

“Este 2019 estuvo caracterizado por un mayo muy frío y húmedo y un inicio de junio con temperaturas bajas ralentizaron el desarrollo de las bayas, situación que se mantuvo hasta que el verano comienza con récords en los registros más altos de los termómetros”, ahondaron. La recogida terminó a finales de octubre, protagonizada por el descenso en la producción respecto a la media de las campañas de la región. La cosecha se compone de un 86% de variedades tintas (Tempranillo, Garnacha, Merlot, Cabernet Sauvignon, Graciano, Mazuelo, Pinot Noir y Syrah) y el resto, blancas (Chardonnay, Viura, Moscatel de Grano Menudo, Garnacha Blanca, Sauvignon Blanc y Malvasía).

En total, se han elaborado 39 millones y medio de litros de vino de la cosecha 2019. De los que el 56% son tintos, el 31% son rosados y el 13%, vinos blancos.