Hasta las 17 horas la tractorada de Tierra Estella no entró en la Autovía del Camino (A-12), la estrategia hizo que esta vía funcionara durante toda la jornada con momentos de mayor o menor retenciones debido a la saturación de sus entradas y salidas fruto del tráfico que los tractores imprimieron durante todo el día. Algo que cambio por la tarde cuando 40 tractores entraron desde el acceso de Merkatondoa y pararon sus vehículos produciendo en apenas unas minutos una gran retención en el sentido de Estella a Pamplona. Algo que no había sucedido desde que a las siete de la mañana los agricultores y ganaderos salieron hacia sus lugares de encuentro. Así se acercaron hacia las cercanía de los diferentes accesos a la A-12 en Viana, Los Arcos, Igúzquiza y Estella-Lizarra tanto en la salida de Villatuerta como en la de Merkatondoa.
En pocos minutos se fueron produciendo retenciones en los accesos y salidas concentrándose el tráfico en la propia autovía “Desde Villatuerta ha habido retenciones y nos ha costado una hora entrar en Estella”, aseguraron dos estudiantes del Politécnico estellés que llegaban con más de media hora de retraso a clase. Posteriormente el retraso se fue incrementando y los autobuses quedarán atrapados en la mismas calles de Estella. También en Los Arcos alrededor de 70 tractores produjeron retenciones tanto en los accesos a la autovía como en la carretera de Vitoria o en dirección a Sesma y Lodosa. Otra retención importante se produjo en la Autovía del Camino a la altura de Viana donde la concentración de cerca de 100 tractores en el entorno de la autovía hizo que decenas de vehículos en dirección a Logroño quedaran atrapados. “He estado esperando una hora y he dado la vuelta para ir a Logroño por Lazagurría”, aseguraba una profesora de un colegio de Logroño.
La tractorada siguió su itinerario con paradas puntales en las rotondas que colapsaban todavía más el tráfico. Así ocurrió a las 8:30 cuando 30 tractores taponaron la rotonda de Capuchinos en Estella-Lizarra durante varios minutos, un acto que repetirían posteriormente en otras rotondas como la de Lizarra Ikastola cuando agentes de Policía Municipal identificaban a alguno de los tractoristas. Con todo, la mañana no contó incidentes violentos. Las protestas también tuvieron sus momentos de relajación en la que se permitió que el flujo de tráfico fuera más intenso. Así, la avenida de Yerri y los accesos al Hospital García Orcoyen no tuvieron la contención del tráfico de otras vías y donde se desarrolló la actividad hospitalaria con normalidad.
