El pasado miércoles día 18 nos despertábamos con la triste noticia del fallecimiento de nuestro querido vecino Jesús Irure Arrasate, más conocido como “el panadero”.

Había nacido el 21 de abril de 1941, siendo el noveno de los diez hijos del matrimonio formado por Jesús Irure Eslava, de Úcar, y Arsenia Arrasate Churio, de Irurzun. En el año 1990, en el día de su cumpleaños, contrajo matrimonio con María Arive Iracheta, que ha sido su compañera y cuidadora inseparable, sobre todo en estos últimos años de su enfermedad.

Tras su paso por la escuela del pueblo y de cuatro años estudiando en los Capuchinos, movido por la tradición familiar de panaderos comenzó trabajando en la panadería de Úcar junto con su hermano Luis. De ahí, y tras una breve estancia en la calle San Antón de Pamplona en una panadería de su tío, recaló en Panasa. En la década de los 80 comenzó a trabajar en la fábrica Eaton del polígono de Landaben, empresa en la que permaneció hasta su jubilación.

Dentro del ámbito local, y por su gran patriotismo y pasión por Úcar, fue alcalde de nuestro pueblo en tres legislaturas seguidas, entre los años 1987 y 1999. Durante estos periodos se arregló la ermita de San Miguel y se cubrió el frontón municipal. Igualmente se realizaron varias plantaciones de árboles en los alrededores de la localidad. Fue el principal promotor para instaurar la celebración del día del valle.

Pero si algo se puede destacar en él es su buen humor y su actitud abierta hacia todos los que le rodeaban. A todos nos viene a la memoria con su inseparable amigo Javier Otazu “el Zapa” visitando los diferentes pueblos del valle, por los bares de Puente la Reina, esas largas tardes y hasta madrugadas en la Venta, las cenas en la sociedad de Úcar, aquellos 3 años de excelente actor en el Grupo de teatro “Foro de Úcar” recorriendo varios pueblos, etcétera. En todos estos lugares su presencia animaba al resto a pasar alegres y entretenidos encuentros, siempre acompañados de unos vinos o unas copas.

Conociendo tu actitud de católico practicante, hasta que la enfermedad te lo ha permitido, estoy seguro que en el cielo ya te habrás unido a tu querido Zapa y estaréis celebrando esas fiestas que tanto os gustaban a los dos y de las que fuimos partícipes tantas veces.

¡¡¡¡¡¡ Eskerrik asko Iosu !!!!!! Gracias Panadero por tu alegría y buen humor.