Eñaut Barruetabeña (Mutriku, 1993) abaca de presentar su última colección, Under, en la recién celebrada 080 Barcelona Fashion, y casi sin tiempo para asimilar la respuesta de público y crítica ya está inmerso en definir las nuevas ideas que quiere plasmar en su siguiente colección, en la que con toda seguridad la sostenibilidad volverá a jugar muy importante. Es consciente de que trabajar al ritmo de la pasarela requiere entrar en una estresante rueda que nunca para. “Es algo frenético, pero tiene que ser así para crear marca y que la gente no se olvide de ti” reconoce. 

PERSONAL

Fecha y lugar de nacimiento: Mutriku (Gipuzkoa), 1993. 

Formación: Empezó estudiando Arquitectura, pero se pasó a la Escuela Superior de Diseño de Barcelona. Se graduó en 2017 y tras unos meses en la industria, pasando por el slow fashion y el fast fashion, sintió que era el momento de lanzarse en solitario, creando Eñaut en septiembre de 2018. En 2019 ganó el premio a la Mejor Colección de Diseño Emergente de 080 Barcelona Fashion y desde entonces su nombre está presente en esta pasarela. En el 2022 entró en el mundo de la enseñanza con la coordinación de un máster e impartiendo clases en el IED Barcelona.

Negocios: Además de su marca de moda tiene un negocio enfocado al turismo en Mutriku.

La 080 Barcelona por fin ha recuperado su formato presencial, y ahí ha presentado su nueva colección. ¿Con qué sensación se ha quedado? 

Muy positiva. La gente tenía muchas de volver a este formato, de vivir la moda de cerca, de sentir el calor, el ambiente... Estuvo muy bien y el feed back que estoy recibiendo es todo positivo. Estoy contento.

Todas sus colecciones hablan del daño que estamos haciendo al planeta, y en concreto en Under reivindica la labor de los corales en la salud medioambiental. 

Soy consciente del mundo al que pertenezco, el de la moda, y de que es la segunda industria más contaminante del planeta, por eso me gusta aprovechar el papel que tengo para intentar hacer una moda más ética y diferente. Me involucro en la parte creativa para que sea sostenible, cuidada y ética. Hasta ahora he presentado siete colecciones en el marco de la 080 Barcelona, y me gusta aprovechar esta plataforma, la voz que me da la pasarela, para intentar lanzar un mensaje y hacer pensar al público con cada colección.

¿Es necesario recordarlo y concienciar a la sociedad?

En general somos personas que nos involucramos, pero lo hacemos por momentos, es decir, en el momento que vemos que algo nos interesa vamos a por ello, pero en cuanto, por lo que sea, cambia la perspectiva, enseguida se nos olvida lo que estábamos haciendo. Por eso es interesante ir haciendo recordatorios.

¿Cómo plasma en los diseños los mensajes que quiere hacer llegar?

En esta nueva colección he intentado crear prendas con aspecto de flora marina, y eso se transmite con formas orgánicas, volúmenes más redondeados, tejidos que recuerdan a algas marinas, con texturas de pelo... Además, el color elegido es el rosa, que me recuerda al coral. También los complementos creados para la colección van en la misma línea. Las gafas, por ejemplo, recuerdan a esas capas del coral de arrecife, las piezas de cerámica que decoran las hombreras recuerdan a la creación de los corales...

La moda es para usted una herramienta para trasmitir un mensaje. ¿Es fácil comunicar a través de la moda?

No, creo que hoy en día no es fácil comunicar, en el sentido de que estamos acostumbrados a consumir lo que nos interesa más allá de cualquier mensaje. Aunque nos estén comunicando algo, nos solemos quedar con la parte visual, y ese es el riesgo. Pero también es cierto que hay gente que va más allá y que encuentra ese plus de mensaje y de valor que acompaña a cada trabajo.

Por un lado tenemos el fast fashion, que invita al consumismo, y por otro la moda de autor, mucho más concienciada, ¿hacia dónde camina la industria?

Más que de la moda hay que hablar del consumidor, y esperemos que vaya hacia una moda y un consumo más conscientes. Los excesos siempre son malos.

‘Under’, su última colección

Bajo el lema Don’t forget to look under (No te olvides de ir más allá) su intención era mostrar el papel de los corales y su importancia para el medio ambiente. “Los corales a simple vista no son perceptibles, y no nos damos cuenta de que los estamos destruyendo. La pesca de arrastre, por ejemplo, saquea todo lo que pilla en su camino, los destroza, y es muy destructiva con los fondos marinos”, explica Barruetabeña, quien mostró una colección que arrancó en tonos blancos inmaculados, pasando por el rosa suave que recuerda a los corales, y que terminó con piezas en negro en alusión a la contaminación de los mares por el petróleo.

¿Cree que han cambiado los hábitos de los compradores tras el Covid? 

Después de la pandemia tenía la esperanza de que la gente fuera más consciente de su consumo. De hecho, hubo un cambio, y por ejemplo las cifras de Inditex bajaron un montón, lo que daba la sensación de que estábamos siendo más sostenibles o más conscientes a la hora de consumir. Sin embargo, en post-pandemia el boom que han tenido plataformas como Shein sorprenden, y esa esperanza que teníamos fue solamente un rayito de ilusión. Yo entiendo lo que ocurre, tampoco soy un hater de que no se pueda consumir en ciertos sitios, pero soy partidario de que hay que hacerlo conscientemente. Lo importante es buscar un equilibrio.

Vestido con textura inspirado en los corales del mar.

Vestido con textura inspirado en los corales del mar.

Desde el inicio de su marca tuvo claro que quería que fuese ética, pero, ¿cómo se logra eso?

Es difícil, pero se puede hacer. Como creadores cada vez se nos ofrecen más opciones, por ejemplo en cuanto a materiales sostenibles donde elegir. El problema es que más allá de la parte creativa hay que tener otros aspectos en cuenta, como la merma de los materiales, la tela, las fornituras, los envíos, la paquetería... Tienes que ser consciente de cada elección que haces durante todo el proceso. Y por otro lado, está el uso abusivo de la palabra sostenible, que creo que ha jugado en contra nuestra. Mucha gente se ha apropiado de este término y le hemos quitado valor.

En marcas fast fashion cada vez encontramos más etiquetas que hablan de sostenibilidad, de prendas elaboradas con algodón orgánico... 

Muchas plataformas grandes, como puede ser Inditex, dicen que hacen prendas sostenibles, y puede ser, pero yo pienso que aplicar un rasgo sostenible como puede ser la elección de uno de los materiales empleados no equivale añadirse esa etiqueta, porque no habla de todo lo que estás haciendo. Hay que preguntarse en qué condiciones se ha hecho esa prenda, qué hay más allá, si todos los materiales empleados son sostenibles o solo algunos... Ese desgaste de la palabra sostenible nos ha ido un poco en contra, pero aún así, nosotros intentamos hacer todo lo que está en nuestras manos.

Su marca solo vende online. ¿Esto también tiene que ver con su modelo de sostenibilidad?

Cuando tienes una tienda física es necesario tener una producción. En su momento tuve dos puntos de venta físicos, pero decidí cambiar la forma de trabajar y no hacer grandes producciones. Ahora estoy más enfocado en crear bajo demanda, no quiero crear merma ni excedentes que no se venden. La moda no está para eso. Trabajar con pedidos bajo demanda es económicamente lo más rentable y éticamente lo más responsable.

"Trabajar bajo demanda es lo más rentable y responsable”

En sus inicios trabajó para Inditex y conoció en primera persona cómo funciona el fast fashion. ¿Fue eso lo que le dio argumentos para hacer otro tipo de moda? 

Exacto. Cuando dejé Inditex lo hice con una mentalidad cambiada y con una intención clara de hacer algo diferente. Esa visión que tuve allí es lo que me impulsó a crear mi propia marca.

En la sociedad en general está muy arraigado el consumir por consumir. ¿Debemos preguntarnos qué hay detrás de las prendas que compramos?

Eso es, y justamente es lo que he implementado en mi web, un cuestionario que hay que contestar antes de acceder a la compra: si compras por necesidad o capricho, cuántas prendas compras al año, qué haces con la ropa que ya no usas... Era una acción que quería tomar, porque aunque yo ya estoy ofreciendo prendas sostenibles, no quiero incitar al consumismo. Quiero cambiar la experiencia de la compra, porque estamos acostumbrados a entrar en las páginas web cuando estamos aburridos y comprar con un solo clic. Quiero que la gente sea consciente de lo que está comprando y sea una compra más real.

Un problema es también la diferencia de precio, que quizá invita a consumir fast fashion sin mirar más allá.

El precio influye, obviamente. Nosotros, como marca, tenemos que hacer el ejercicio de ver a qué público nos queremos dirigir y hasta qué punto vamos a cuidar cada prenda, porque cuanto más cuidas la prenda más caro es todo. El dilema está ahí, y hay que tomar decisiones que ponen en valor el trabajo. 

Usted llegó a Barcelona pensando estudiar Arquitectura, ¿cómo acabó en el mundo de la moda?

Fue un poco casual. Al principio dirigí mis estudios hacia la Arquitectura, pero no acabé, hice dos años y decidí cambiar, y en ese impasse entré en la moda. Era algo que siempre me había gustado, pero tenía la duda de si era algo serio para mí. Al final, ha acabado siéndolo.

Otro de los vestidos de la colección 'Under'.

Otro de los vestidos de la colección 'Under'.

Es de Mutriku pero desde hace años vive en Barcelona. ¿Esta ciudad y su pasarela 080 han sido claves para su carrera?

Puede ser, porque me han dado voz y visibilidad. Lo que no puedo saber es si me hubiera ido igual trabajando en otro lugar. 

Fue el ganador del premio a la Mejor Colección de Diseño Emergente de la 080 Barcelona Fashion 2019, ¿supuso un antes y un después? 

Sí, acababa de llegar, fue mi primera colección y para mí supuso un shock ganar ese premio. Además fueron los últimos premios que se dieron al diseño emergente, así que todavía me cuelgan esa etiqueta de que soy el último ganador, y sigo teniendo cierta presión. 

En cualquier caso fue un indicador de que había tomado una buena decisión con la moda.

Sí, porque cuando empiezas te surgen muchas dudas, y que te ayuden y reconozcan tu trabajo nada más empezar es increíble, tanto a nivel personal para estar más tranquilo, como para la marca, a la que se le da mucha visibilidad.

Y mucha gente se queda en el camino...

Sí, pero curiosamente cada vez somos más, tanto gente que estudia moda y luego se lanza a crear su marca, como gente que tiene dinero, no sabe muy bien qué hacer, y se hacen llamar diseñadores. Son personas que tienen una influencia ya adquirida y la aprovechan para vender. 

¿Hay mucho intrusismo en la industria?

Tampoco quiero insistir mucho con esto, pero está claro que existe y hace aumentar la competencia. Y por supuesto influye negativamente en que algunos se queden por el camino. 

Eñaut nació siendo una firma masculina, ¿ahora ha abierto ese concepto?

Siempre he tenido el concepto abierto, porque diseño con un punto oversize que permite ajustes a cualquier cuerpo. Busco más una estética que un género. Sí que quizá la imagen que daba de cara al exterior en los inicios era más masculina, pero curiosamente entre mis clientes predominan las mujeres, así que últimamente sí que estoy ajustando algunas piezas más al cuerpo femenino, para quien busca siluetas más marcadas.

Su nombre es uno de los fijos de la 080 desde 2019. ¿Cómo es el ritmo de trabajo en una pasarela?

Frenético, y a veces estoy un poco saturado. Lo que más me cuesta es arrancar, empezar una nueva colección. Cuando arrancas con un nuevo trabajo lo primero es definir líneas, y como van tan seguidas las colecciones a veces te confunde y cuesta evolucionar. Es muy laborioso.

Trabajar en la pasarela implica presentar dos colecciones al año. ¿Es un ritmo adecuado a la actualidad?

No lo sé, pero sí que es un ritmo que puede cansar, aunque entiendo que dos colecciones al año es un buen número. Los desfiles duran 15 minutos, que se hacen muy cortos para dar una imagen de marca, y en ese sentido tener dos colecciones al año es importante para que la gente no se olvide de ti y crear una continuidad. 

¿Ya ha arrancado con la que será su nueva colección?

Por un lado estoy preparando las piezas de la colección que acabo de presentar para la venta, y a la vez empezando a plantear la nueva. Además, también estoy volcado en la docencia, y desde el año pasado doy clases en la universidad.