“Si soy absolutamente sincera hasta hace bien poco no tenía ni idea de lo que era la ostomía; no conocía nada, ni siquiera el término. Desconocía lo que hay detrás de una ostomía, ni las causas que llevan a un paciente a portar una bolsa, ni la gran labor que realizan las enfermeras que se dedican a este campo”, reconoce la modelo y presentadora Raquel Revuelta, quien junto al diseñador Mikel Urmeneta, fundador de la firma navarra Kukuxumusu y una de las 100 personas más creativas del mundo, según la revista Forbes, se han acercado a la realidad de los pacientes ostomizados para diseñar una camiseta.

Una camiseta optimista cuyo objetivo es romper con el estigma que todavía viven quienes se hallan en esta situación. “Dibujar me parece un privilegio y poder llegar a través del dibujo a la gente es un lujo. Siempre intento poner ese regalo al servicio de causas bonitas, de cosas chulas como la campaña Cada ostomía una historia”, explica Urmeneta.

El diseñador navarro tampoco era consciente de la situación por la que atravesaban las personas ostomizadas, como Anna, Patricia y Juantxu, tres de las 70.000 que hay en el Estado, hasta que se acercó a su realidad, para trabajar con ellas en todo el proceso creativo y transmitir que es posible vivir la ostomía con absoluta normalidad.

Mikel Urmeneta y Raquel Revuelta, posando con la camiseta.

“Esto es lo que más me llamó la atención, que las personas ostomizadas pueden hacer una vida normal; al poco tiempo de la intervención pueden salir a correr, ir la playa, comer casi de todo. También me sorprendió que hay muchas personas que llevan una bolsa y que quizás haya coincidió con algunas de ellas y no me haya dado ni cuenta. El que continúe siendo un tema tabú para mucha gente me animó a participar en el proyecto para visibilizar con mi diseño esta situación”, recalca el actual director creativo de Katuki Saguyaki, elegido vasco universal por el Gobierno vasco.

Además, Mikel Urmeneta “por una serie de circunstancias siempre he estado próximo a temas que tienen que ver con la salud, ayudando con mis dibujos en campañas de sensibilización como en la EM (Esclerosis Múltiple) y la ELA (Esclerosis lateral amiotrófica). Por eso, cuando Raquel me comentó la iniciativa no lo dudé, porque sé que ella es una mujer comprometida con causas que merecen la pena”, explica sonriente.

‘Cada ostomía, una historia’

La empresaria y ex mis España considera un honor el tener la oportunidad de trabajar tanto con pacientes como con sus enfermeras. “La experiencia ha sido tan enriquecedora que podría decir que me ha hecho mejor persona; las experiencias que me han relatado te hacen entender que las personas tenemos una fortaleza tremenda y que nos crecemos ante las situaciones adversas. Cada ostomía, una historia, es una historia de superación. En mi caso, no hay vuelta atrás; quiero aportar mi granito de arena para servir de altavoz a la ciudadanía sobre la situación por la que atraviesan estos pacientes y también a la Administración sanitaria, ya que podrían hacer mucho más de lo que se está haciendo”, relata.

En su opinión, la figura de Urmeneta, “al que admiro y aprecio” hace que el proyecto cobre más sentido, “ya que en una camiseta se pueden decir muchas cosas”, apostilla Raquel Revuelta.

En su diseño, el artista vasco ha transformado a los pacientes y a las personas de su entorno, amigos, familiares y por supuesto la enfermería que le apoya en todo el proceso, en un grupo de pájaros que vuelan hacia un cielo azul, hacia la luz; todos muy alegres en una especie de instinto de superación de los problemas y de poner positividad a cosas que parecen “chungas”, que lo representa un buitre. “En dirección contraria, el buitre que atraviesa el cielo, lo que pretende reflejar es ese primer momento que viven los pacientes cuando el miedo les puede y todos los obstáculos que se encuentran”, añade Mikel Urmeneta.

Tras el primer encuentro con los pacientes, Raquel Revuelta reconoce que se dio cuenta de que cada uno de ellos tenía una historia muy diferente que contar, aunque todas ellas eran conmovedoras y con mucha fuerza. “Precisamente esa era la fuerza que sabía íbamos a necesitar si queríamos plasmarlo en un dibujo que, al mismo tiempo, debía transmitir vitalidad y optimismo. El resultado ha sido excelente, tal y como nos lo indican los propios pacientes y las enfermeras”, remacha.

Campañas como Cada ostomía, una historia permiten dar un paso más, como indica el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya: “Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de estos pacientes y visibilizar el trabajo de nuestras enfermeras y la importancia de que éstas sean expertas”.