PANDA de hipócritas estos del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, que quieren eliminar una especie autóctona (que no alóctona) como es el castor europeo. Algo que este departamento nos oculta es que hace aproximadamente tres siglos, en la Península Ibérica había castores, incluida Navarra, hasta que la mano del hombre los extinguió por su piel.

Paradójicamente, en toda Europa esta especie está en peligro de extinción y severamente protegida, y la mayoría de estos países europeos muy orgullosos de que en su territorio haya castores.

Manda narices que el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra quiera eliminar al castor europeo, alarmando a la población sobre sus peligros (sí, recordemos que el castor europeo es una especie muy, muy malaaaa, jajaja, permitidme que me ría), pero en cambio no diga nada sobre la presencia de alburnos en nuestros ríos, galápago de Florida, siluros (claro está, eso no interesa porque el siluro da mucho dinero, ¿no es cierto?), cuando el propio Gobierno de Navarra repuebla todas nuestras cunetas, autopistas, incluso montes con especies alóctonas como la retama, especie que no es propia de muchas zonas de Navarra, pero sí muy invasiva y muy dañina para otras especies autóctonas, o el ailanto, especie igualmente dañina e invasiva procedente de China, y no hacen nada por eliminarlas.

Llevan años llenándose la boca con la Normativa Marco del Agua para recuperar los ecosistemas de los ríos navarros, convocando el Foro del Agua, etcétera. Ahora que tenían una oportunidad única de recuperar un río enterrado hasta hace pocos años por una conocida empresa navarra de embutidos, me refiero al río Sadar a su paso por la avenida de Zaragoza, lo único que se les ocurre es hacer un canal encementado, repleto de escolleras y sin nada de vegetación en sus márgenes. Sí, eso es cuidar nuestros ríos y nuestro medio natural según algunos bienpensantes.

Alegan para eliminar al castor que destruye la vegetación, el arbolado de nuestros ríos y un largo etcétera. No se puede ser más hipócrita, cuando los mismos detractores de la presencia del castor son los primeros en exigir que se limpien y se draguen los ríos (eso sí es destruir los ríos y la vegetación de ribera), y ahora se quejan de que el castor hace ese trabajo. Está claro, el castor le está quitando el trabajo a alguien y encima lo hace gratis (así mismo tratamos a los inmigrantes, ironías de la vida), y ese es un buen motivo para eliminarlos según ellos.

No olvidéis nadie, ni el Gobierno de Navarra ni los ciudadanos, que los ríos no son propiedad de nadie ni deben serlo. No son ni de los agricultores, ni de los pescadores,etcétera, ni siquiera de los ecologistas, sino que son patrimonio de todos para disfrutarlos y admirarlos como lo que son, algo que tiene vida propia y se deben respetar tal y como son.

Dejad al castor europeo vivir tranquilo donde le corresponde y tiene derecho.

Pablo Eslaba