Mediante este escrito, desde la Red de Autodefensa Estudiantil de Pamplona queremos exponer la situación irregular que se está viviendo en los centros de Educación Secundaria, sobre todo, en el caso del alumnado que se encuentra confinado.El pasado 13 de marzo se confirmó que el curso terminaría, en todos sus ámbitos, de forma telemática. Concretamente en Secundaria, la nefasta gestión de la situación provocó lo ya denunciado por la Red de Autodefensa Estudiantil de Pamplona en esos meses; continuación de la educación bajo la premisa de contar con los medios para ello (ordenadores en casa, un espacio adecuado...), enorme carga de trabajo y, en definitiva, constantes dificultades e impedimentos para continuar con la educación vía online.Este mismo septiembre, casi medio año después de comenzar la educación telemática, la educación en los centros de Secundaria empezó de manera presencial, exceptuando los casos de aquellas personas que, por positivo en covid-19 o contacto estrecho con este, estarían confinadas. Pues bien, para aquellas personas que se ausentarían durante, al menos, 10 días en el centro, nunca ha habido ninguna normativa o estipulación que garantizase la posibilidad de continuar dando clase de forma telemática. Si bien es cierto que en algunos casos el profesorado ha tenido la iniciativa de retransmitir la clase al alumno confinado, esta decisión queda a libre elección de dicho profesor y no garantiza que el alumno pueda continuar con el proceso educativo de forma completa.Esta situación lleva a la Red de Autodefensa Estudiantil de Pamplona a exigir la estipulación de unos mínimos para el alumnado confinado que permitan a este último no cesar ni dificultar su proceso de aprendizaje. Tales son la retransmisión de todas las clases de manera telemática, la estipulación de ciertos plazos para examinar al alumno confinado en cuestión, la garantía de realizar los exámenes presencialmente y la constancia de que el alumno recibe el material dado en clase durante su ausencia. Para ello, la red se pondrá en contacto con los equipos directivos de diferentes centros y negociará la reglamentación propuesta en la que constaran los puntos mínimos ya nombrados, regulando esta situación, que a su vez era totalmente previsible y para la cual no se ha desarrollado ningún plan o protocolo en los últimos seis meses.