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Mesa de Redacción

Joseba Santamaria

Política de corta y pega de Navarra Suma, ahora Venezuela

o puedo emitir todavía una opinión clara sobre la iniciativa del actual Gobierno de Navarra para crear un medio de comunicación público. Al parecer, se trataría de una agregador de contenidos audiovisuales que emitiría vía digital. Quizá sea solo una simple ocurrencia que se quedará finalmente en eso, como ya ha ocurrido en otras ocasiones desde los ya lejanos años 80. Incluso en tiempos de Urralburu se llegó a nombrar a un director de una televisión pública de Navarra que nunca llegó a ponerse en marcha. Una vía que también exploraron los gobiernos de Sanz con el mismo ningún resultado. Eso sí, esos gobiernos de UPN dedicaron millones de euros públicos a diferentes proyectos privados de televisión local y aún lo sigue haciendo el actual Gobierno. La idea tal y como está expuesta hasta ahora puede tener sentido si trata de impulsar la producción audiovisual como instrumento para vender la imagen de Navarra y sus potencialidades. Evidentemente, supondría también una inyección de recursos a las productoras navarras en un momento en el que el Gobierno ha apostado fuerte desde 2015 por situarse como un centro atractivo en el mundo audiovisual y cinematográfico. Pero lo veo lejos y complicado. Ni siquiera está claro que cuente con los apoyos políticos suficientes en el Parlamento de Navarra. Lo que está claro es que contar con una plataforma informativa y audiovisual digital pública no convierte a Navarra en Venezuela ni en Cuba, como se ha apresurado a proclamar fuera de tiesto una vez más Esparza. Como tampoco la llegada del Gobierno de Barkos en 2015 podía compararse con los días previos a la Alemania nazi como dijo Barcina a la desesperada para tratar de evitar lo inevitable. El tiempo ha dejado su miserable proclama en el más absoluto de los ridículos. Estupideces políticas sin sentido. Otro ejemplo de la política de corta y pega que practica Navarra Suma en su labor de oposición. Esta vez, corta y pega del mantra de Venezuela y Cuba que practican el PP y Vox en los madriles y que como todos sabemos es la principal preocupación actual de la sociedad española. Un ejemplo claro de que la agenda política de las derechas cada vez tiene menos que ver con los intereses reales de las personas y más con su estrategia insistente en la información basura. Y a ese simple y tonto corta y pega se aferra Esparza como argumento contra la posibilidad de que Navarra pueda contar con un medio público. Tan simplista que estremece políticamente. El mismo corta y pega del repetitivo discurso fiscal de cada año contra la política tributaria de Navarra, contra la calidad y nivel de sus servicios públicos, contra la competitividad empresarial e industrial o contra la normalización del euskera en cualquiera de sus ámbitos. Y el de los habituales comodines, también de corta y pega, de ETA, el Canal de Navarra y el TAV, como si no hubiera sido UPN el partido que ha gobernado la mayoría de los años de retraso que acumulan esas dos infraestructuras. Un aburrimiento político con la única pretensión de la confrontación política y la división social. Ni una sola idea que tenga un interés mínimamente constructivo para la sociedad navarra. No sé, ya digo, si habrá una plataforma digital de contenidos pública en Navarra, pero sé seguro que Navarra no es Venezuela ni se va a convertir en Venezuela.