ué tiempos aquellos en los que leíamos "la inmunidad de rebaño se alcanzará con el 70% de la población vacunada y podremos estar mucho más tranquilos". Creo que en España el porcentaje de población vacunada es cercano al 80% y sin embargo muchas comunidades están ya implantando nuevas restricciones y se va a empezar a pedir el certificado de vacunación para entrar en determinados lugares, lo que de facto supone que quien no se haya vacunado no va a poder entrar en determinados lugares. Llevamos suficiente de pandemia como para detestar sin ambages a mucho antivacunas y vocero peligroso, pero también mucho de democracia -o similar- como para valorar que también hay personas que no se vacunan por razones que les atañen a ellos y punto. Absolutamente nadie sabe si ese no vacunado que tienes delante será quien te contagie o lo va a hacer un vacunado que precisamente por serlo va sin mascarilla y lleva seis meses saliendo noche y día como si no hubiera un mañana. Ya, dirán, pero si los no vacunados copan las UCIS que se las paguen. Ya, y que los cánceres de pulmón se los curen los fumadores y que los miles y miles de muertos por coronarias no coman grasas y se lo paguen y que nadie beba una gota de alcohol ni se exponga en su vida a nada peligroso. Por supuesto a mi también me irrita tener que pagar como contribuyente a un fantasma antivacunas que te tacha de memo y luego se contagia y acaba en la UCI, pero vivir en sociedad es esto. La deriva de países como Austria, que obliga a vacunar a todo el mundo, a mi sinceramente me parece sumamente dañina y que en nada nos ayuda como especie. Puedo estar totalmente equivocado, pero creo que -visto que España por ahora con esta tasa de vacunación está a la cola de Europa en incidencia de casos- adoptar medidas semi despóticas sería un colosal error y un paso que por ahora es del todo innecesario.