l Gobierno de Navarra presenta la nueva oferta de Formación Profesional para el curso 2022-2023 con un total de 6.020 plazas y 31 nuevos ciclos formativos y siendo la totalidad de oferta en formato Dual. Navarra es la comunidad autónoma con mayor diversificación de la oferta educativa de FP con 157 ciclos y programas formativos en 24 familias profesionales diferentes. Con este nuevo aumento de oferta de ciclos de FP, Navarra prevé alcanzar este nuevo curso el 40% del alumnado, acercándose al 47% del objetivo de la Unión Europea. Una apuesta académica y laboral de presente y futuro que incide en el aumento constante de la demanda educativa en Formación Profesional. La progresiva actualización de la oferta de la FP adecua demanda laboral de las empresas y demanda educativa de los alumnos con el objetivo de dar respuesta a las necesidades profesionales en cada sector y desde la anterior Legislatura también a cada comarca, incorporando ofertas adecuadas al sector productivo de las diferentes zonas de Navarra. De hecho, la previsión del mercado de trabajo y de la oferta de empleo a corto y medio plazo incide en que la industria precisará en Navarra de trabajadores y trabajadoras especializados y cualificados para hacer frente a los retos de innovación y competitividad que ya marcan en el horizonte los avances de la nueva revolución tecnológica en ámbitos como la electrónica, la informática y las telecomunicaciones. Un nuevo espacio de oportunidades laborales que se ofrece a la juventud, la parte de la pirámide poblacional más castigada por el desempleo. La calidad de la FP en Navarra, el destacado peso específico que han venido experimentando en los últimos años y su necesaria relación con el entramado de empresas se antoja un vector imprescindible, también en la apuesta por la nueva transformación industrial que viene y la necesaria apuesta por los proyectos y actividades de Investigación y Desarrollo e Innovación Tecnológica. Una demanda de formación de las nuevas generaciones que se hace más evidente a medida que se va produciendo el relevo de la fuerza de trabajo ante el envejecimiento de la población activa y con las exigencias que plantea la evolución tecnológica e industrial, más aún en tiempos de crisis económica y deslocalización productiva, que puede permitir ampliar los nichos de empleo hacia nuevas fuentes de riqueza industrial, laboral y empresarial.