CONCIERTO DE IVÁN FERREIRO

Fecha: 28/11/2023 Lugar: Zentral Incidencias: Sala llena, entradas agotadas con semanas de antelación. Iván Ferreiro (voz, teclados y sintetizadores), Amaro Ferreiro (guitarras), Emilio Sáiz (guitarras), Sergio Martínez Puga (guitarras y sintetizadores), Ricky Falkner (bajo) y Xavi Molero (batería).

Era martes, sí, pero al día siguiente festivo (San Saturnino, patrón de Pamplona), y en la sala Zentral no cabía un alma. Era previsible, teniendo en cuenta el tirón popular que aquí siempre ha tenido Iván Ferreiro. En esta ocasión, el gallego venía a presentar en directo su último disco, Trinchera pop, que salió a comienzos de año y que ha sido especialmente bien acogido por sus seguidores. En este nuevo trabajo, Iván, con la eterna compañía de su hermano Amaro y de la banda que les acompaña, ha variado su habitual manera de componer: lo que durante décadas había conseguido con el piano y la guitarra, en esta ocasión lo ha logrado con la electrónica. Muchos meses en su estudio, jugando con las máquinas y experimentando con los sonidos. El resultado tiene una frescura especial, aunque, para qué negarlo, las canciones siguen sonando a Iván Ferreiro por los cuatro costados.

La actuación comenzó con unos pocos minutos de retraso, es de suponer que debido a la larga cola de gente que esperaba para acceder a la sala. A las 21:07 se apagaron las luces y los músicos salieron a escena. Empezaron con las dos canciones que abren su último disco, Canciones para no escapar y La humanidad y la tierra; la primera, con sonido experimental; la segunda, mucho más bailable y con el sampler del programa El hombre y la tierra escondido detrás de las guitarras (esto es, con un acabado mucho más explosivo, si cabe, que en la versión de estudio). Iván, que había comenzado la actuación parapetado tras la trinchera (pop) de unos sintetizadores y un teclado (en cuyo lomo habían escrito Rocinante # 1), salió al frontal del escenario para interpretar Dejar Madrid, apoyando su brazo sobre el hombro de su hermano. Después, dos himnos de su etapa en Los Piratas: Inerte y M, ambas adaptadas al actual sonido del combo, que, en algunos puntos, no dista tanto de lo que hacía en su banda seminal.

Convencido de la calidad de su nuevo disco, lo desgranó en su totalidad. A destacar el trabajo de toda su banda, deconstruyendo las canciones viejas y ejecutándolas de forma mucho más libre, curiosa y atmosférica, acorde con el momento musical que atraviesa Ferreiro. Incluso rescataron algunos cortes más esquivos de su repertorio, como Santadrenalina (cara b de Relax, su último álbum con Piratas), o Los restos del amor, uno de los temas menos conocidos de Casa. El público, sin embargo, disfrutaba todo por igual. La hermosa y desnuda Una inquietud persigue mi alma marcó el fin (de la primera parte).

Con El equilibrio es imposible comenzó la larga y placentera recta final, en la que hubo momentos más ambientales, como el falso e hipnótico final de El pensamiento circular; otros más dados al desbarre electrónico, como Miss Saigon; y no pocos episodios de karaoke colectivo, especialmente presente en piezas como Años 80 o Turnedo. La despedida llegó con las notas de Vivaldi (revisitiado por Max Richter), en la sorprendente y adictiva En las trincheras de la cultura pop.