El pasado sábado, la sala Canalla fue el escenario elegido por el artista navarro Alejo para presentar en casa su nuevo disco, Diamantes. Se trataba del segundo concierto de una gira que, previsiblemente, le mantendrá varios meses en la carretera. Antes que él actuó Éxtasis, un correoso grupo barcelonés que, tirando de buen humor y simpatía, se pauto definió como la futura mejor banda de rock de este país. Derrocharon buen rollo, desde luego, entablando animadas conversaciones con el público cada vez que tuvieron la oportunidad.
Musicalmente, también dejaron un buen sabor de boca, con un sonido solvente y bien empacado: dos guitarras, teclado, bajo, batería y un segundo teclado que a veces era sustituido por un saxo. Todavía no han publicado ningún disco, por lo que tiraron de temas propios y también de versiones. Se movieron bien entre las baladas (hubo una especialmente bonita, solo con piano), medios tiempos guitarreros que recordaban a Burning cuando introducían el saxo, algún acelerón más rockero e incluso varios momentos más rumberos (más cerca de Melendi, a quien versionaron, que de Los Rodríguez).
A eso de las diez y cuarto, tras haber adecuado el escenario, salió la banda de Alejo. Se presentó en quinteto, con dos guitarras, teclados, bajo y batería; fue más que suficiente para vestir sus composiciones con esos trajes de rock americano que tan bien les sientan, muy en la onda de Tom Petty. Abrieron con varios cortes de Diamantes, su segundo disco en solitario tras su etapa al frente de Con X The Banjo. Ese comienzo, en el que interpretaron piezas como Diamantes, Mi cruz o Rambo, fue bastante rockero, con las canciones sonando con algo más de dureza que en el álbum. Después llegó un receso más acústico: lo iniciaron con Tenemos algo que solucionar, esa oda a la visibilización de los problemas de salud mental, y la nuevamente electrificada, aunque más delicada, Alas de gárgola.
En la siguiente, Aquí no pasa nada, salió el cantante de Éxtasis, que se marcó un amistoso dúo con Alejo. Llegando al final de la actuación, no hicieron el paripé de los bises, sino que se limitaron a anunciar que eran las últimas canciones del show. Fue el acicate que necesitaba el público para acercarse definitivamente al escenario y llevar en volandas a los músicos.
Qué bonito fue ese último tramo, por lo bien que lo hizo la banda y por el buen ambiente que se creó en la sala. La sonrisa no le cabía en la cara a Alejo, y no le faltaban motivos para estar feliz y exultante. “Quería escribir / que aunque todo esté hecho una mierda / no pienso rendirme”, canta en Quería escribirte. Y es cierto que las cosas están difíciles en la música, y más todavía cuando uno hace rock. Pero la rendición nunca es una alternativa. Al contrario: hay que perseverar, agarrarse al tesoro que suponen momentos mágicos como los que se vivieron el sábado en Canalla, y seguir adelante. Con talento y perseverancia, los resultados no tardarán en llegar.
CONCIERTO DE ALEJO
Intérpretes: Alejo (guitarra y voz), Antoni García (guitarra), Cristian Cornago (batería), Iván Mella (teclado), Javier Barbería (batería). Programa: Presentación en Pamplona del nuevo disco de Alejo. Lugar: Sala Canalla.