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Bien empezamos

Bien empezamosEP

Arranca un nuevo curso y retomamos los viejos mantras como ese de que valorar el conocimiento del euskera a la hora de acceder a un puesto en la Administración es discriminar a una gran parte de la población navarra.

La semana pasada celebramos una sesión del Consejo Navarro del Euskera, organismo-florero del que formo parte. Nuestras decisiones no son vinculantes, no sé muy bien por qué porque si creas un consejo se supone que es para tener en cuenta su opinión. Ellos sabrán. En esta reunión ocurrió algo sorprendente y humillante al mismo tiempo. El Director General de Función Pública nos explicó en video-llamada en qué consistía el nuevo decreto que está preparando el Gobierno (desde hace ya más de cinco años) y según el cual el conocimiento del euskera se valorará o no dependiendo de lo que determine cada departamento en cada convocatoria y si lo justifica suficientemente a base de informes. O sea, ver venir. Eso sí sólo en las Zonas Vascófona y Mixta. Del resto ni hablamos. Una auténtica miseria que para nada garantiza el derecho de la ciudadanía navarra a utilizar sus dos lenguas en su relación con la Administración.

Todo esto ya lo conocíamos, pero el momento surrealista del día llegó cuando se le dirigió una pregunta al ponente y no contestó. Cuando el Director de Euskarabidea le preguntó en castellano si iba a responder, volvió a conectar la cámara y se excusó diciendo que no sabía euskera, se despidió y desapareció. ¿Por qué no usó el servicio de traducción como el resto de participantes castellanohablantes? ¿No será que lo que se dijo allí durante hora y pico de reunión le importaba entre poco y nada? Una clara metáfora de la situación actual. Qué ganas de llorar y qué cabreo al mismo tiempo.