Para hacer aún más negocio, la FIFA se ha inventado un Mundial de Clubes que se supone que van a disputar 32 equipos del 15 de junio al 13 de julio. Y decimos se supone, porque el engendro se las trae: en primer lugar, por el trastorno que supone para vacaciones y pretemporada.

En segundo, por lo poco que cobrarán los grandes clubes (dice el Real Madrid que su caché de un solo partido es superior a lo que recibiría en ese Mundial).

Y en tercer lugar, por un tema legal: los jugadores que terminan contrato lo hacen el 30 de junio, en mitad de esa competición, y se pueden dar varios casos de jugadores que empiezan el Mundial con un equipo y lo acaban con otro. Para evitarlo, la FIFA se inventa que esos 32 clubes puedan incorporar sus nuevos fichajes del 1 al 10 de junio, pero eso rompe la igualdad con los clubes que no participan, es decir, quiebra las normas de derecho sobre la competencia, que en Europa son cosa muy seria.

A ver qué pasa.