Ya sabemos que la vida es injusta. Hoy en día matan a niños y niñas. En algunos medios hablan de inocentes. ¿Acaso hay niñas o niños culpables?
Txema siempre ha defendido a los que más sufren. Txema también es una de las personas más humanas y generosas que hemos conocido, aunque reconozco que ha habido momentos en los que se hacía duro de pelar, pero todos sabíamos que su humanidad y gran corazón estaban en su sitio. Txema también era una persona que llamaba a las cosas por su nombre. Esto podía crear conflictos, y si no, que se lo pregunten al guardia de seguridad que quería echarnos del estadio de San Mamés.
Por todo esto, para su compañera, Maribi; su hijo, Aitor; su expareja y madre de su hijo, Maribel; familiares, amigos, amigas, compañeros y compañeras de trabajo, ha sido fácil quererlo y respetarlo.
En mi caso, algunas veces también ha sido fácil enfadarse pero, sin embargo, me siento orgulloso de que un exjugador de nuestro querido Osasuna nos pusiera el mote de “Zipi y Zape”.
Te vas, Txema, y algo que tenemos todos en común es que nos vamos a ir por el mismo camino que tú. Es injusto que no hayas tenido más tiempo para disfrutar de tu jubilación después de una vida entera trabajando.
Tú sabes, Txema, cuando Osasuna metía el gol 1-0 en la primera parte, yo siempre decía: uffff, demasiado pronto! Hoy digo lo mismo contigo: ufff, Txema, demasiado pronto!
Por eso os pido a vosotros y a vosotras y a mí mismo: disfrutad cada momento en la vida y sed solidarios como Txema. Te fuiste como viviste, luchando. ¡Hasta la victoria, siempre! ¡Gora Palestina!