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Voces unidas y recursos contra la violencia

Visibilizar la violencia machista como un problema colectivo no individual, afrontar las agresiones invisibles y cotidianas, e identificar y frenar el acoso digital requiere sensibilización, recursos públicos y una sociedad formada

Voces unidas y recursos contra la violenciaPatxi Cascante

Las diferentes campañas institucionales entorno a este 25N ponen el foco en tres ideas clave: la visibilización de las violencias ocultas o normalizadas, las nuevas formas de violencia machista en entornos digitales, y la responsabilidad colectiva y social ante esta lacra apelando a la participación de toda la sociedad.

Las políticas de igualdad y de lucha social contra la violencia de género afrontan varios riesgos ante los avances logrados en las últimas décadas. La ultraderecha ha querido debilitar estos avances desmantelando o debilitando servicios especializados y recursos de atención a las víctimas utilizando de paso discursos xenófobos.

A nivel social, los discursos negacionistas y los bulos pretenden generar desinformación y pueden disuadir a algunas víctimas de presentar denuncias. Además, las nuevas formas de control a través del móvil, el acoso en redes o la difusión no consentida de contenido íntimo avanzan más rápido que la capacidad de respuesta del sistema.

La campaña vasca de Emakunde recuerda que la violencia no es solo un problema de las mujeres sino de toda la sociedad. Su directora, Miren Elgarresta, admite que las mujeres tienen más confianza y herramientas para identificarla, pero hace falta trabajar en la prevención y sensibilización “para transformar nuestra sociedad y hacerla más igualitaria”.

Desde el Instituto Navarro de Igualdad, subrayan las violencias silenciosas que se ocultan en el día a día. Patricia Abad, directora del INAI, refrenda que la violencia digital ha dado una nueva dimensión al acoso, que ahora puede ser anónimo y ocurrir durante las 24 horas del día, “aunque te mudes”.

También los ayuntamientos han alertado sobre las nuevas formas de violencia digital y su huella en mujeres de todas las edades, especialmente las más jóvenes. El número de denuncias en ambos territorios va en aumento, lo que no debe hacernos bajar la guardia.

Sigue habiendo violencia machista aunque las mujeres den el paso. La Ertzaintza trabaja con una unidad específica de violencia contra las mujeres, y la Comunidad Foral cuenta con un centro integral de atención a las violencias sexuales con respaldo jurídico, social y psicosocial.

Y desde los centros de salud se están detectando cada vez más casos gracias a la formación del personal. Porque la violencia machista requiere un compromiso político estable, recursos adecuados y una sociedad informada y sensibilizada que no se calla.