Recortes y recortables

Creo que nadie duda de la necesidad de los recortes presupuestarios, ni tan siquiera de su urgente aplicación. ¿Cuál es mi queja? Pues lejos de ser reiterativo y mucho menos demagogo, quiero hacer algunas reflexiones.

El 12 de octubre vimos la grandeza de este país. Mientras gente como yo, con estudios o sin ellos, experiencia o sin ella y preparación, estamos en desempleo y pasándolo bastante mal, todos estos dirigentes malgastan dinero público en actos, que si bien los veo necesarios en otras circunstancias económicas, creo firmemente que quizás no sea época de estas ceremonias y alegrías que sí considero del todo recortables.

Entre recortes y recortables vive el ciudadano navarro en todos los niveles, pero tenemos que ver las risas y el disfrute de nuestra presidenta en televisión, con los otros presidentes de otras comunidades, inmersas en deudas millonarias y con problemas lo suficientemente graves en cada región como para replantearse un viaje a Madrid con el consiguiente cargo a las arcas del Gobierno de Navarra, o al del Estado, porque lo de menos es quien pague, lo indignante es que se realice.

Almuerzos, comidas, paseos en coches públicos, recepciones, cenas, viajes en primera, coches oficiales para aquí, coches oficiales para alla... ¿De verdad han entendido los políticos qué es esto de la crisis?

Nos piden compresión y actitud ante los recortes, ajustes y medidas, cuando todavía no sabemos cuánto se ha recortado el sueldo la señora Barcina. Lo que sí sabemos es que todavía queda algo de dinerico para algún que otro viaje, porque la vida si no es muy monótona, ¿verdad?

No nos agobiemos, esto tiene que pasar, no creo que nos queden más de 4 ó 5 años malos, lo importante es que nuestros políticos no se nos estresen. Que viajen, gasten, paseen y disfruten, no presionemos tanto, nosotros siempre estaremos ahí, con nuestros recortes y ajustes, porque les queremos y necesitamos.