El gran ausente de la celebración de los festejos de Carlos III, rey de Navarra, coronado el domingo 13 de febrero de 1390 en Santa María de Pamplona. El texto se redacta en 46 líneas AGN Cajón 59 nº 10. La parte narrativa de la coronación se escribió en latín, pero in quadam cedulla scripta in Ydiomate Navarre Terre, en una cédula escrita en el Ydioma de la Tierra de Navarra, describe el juramento del Rey Carlos III de respetar los Fueros, leído por Johanem Eximini Ceilludo en voz alta como se hacía antiguamente ante la vista de todos.
Igualmente in Ydiomate Navarre Terre el juramento de los barones leído por el notario. En tercer lugar las buenas villas juraron según una cédula que se sigue desde antiguo, de ser fieles al Rey. Su padre Carlos II, cuarenta años antes, juró los Fueros a los nobles, procuradores de las buenas villas y al pueblo de Navarra en el modo y forma contenida in quadam cedula scripta in Ydiomate Terre como se hacía antiguamente ante la vista de todos en voz alta per Pascasium Petri de Sangossa notarium.
Juana II, madre de Carlos II y abuela de Carlos III, pidió al gobernador la traducción de los Fueros, porque ella se educó en la Corte de Francia y no dominaba el idioma de Navarra. El 30 de enero de 1344, Pedro de Laquidayn, escribano de Pampilone, por mandato del gobernador, hizo la traducción de los Fueros, General, de Jaca, de Estella y de Sobrarbe para la señora reina. El trabajo se hizo a dos columnas, una “in ydiomate navarre” y la otra “in idioma galicanui”. El documento más importante de un rey es la narrativa de su coronación y el rey Carlos III, como su padre Carlos II, quiso jurar los Fueros a los nobles y al pueblo en el idioma oficial del reino.