Ruego por los trabajadores y pacientes del centro Josefina Arregui

Hoy no es un día cualquiera, es un día de esos que te da vueltas la cabeza pensando en los que creen tenerlo todo y no se dan cuenta de que les falta lo más importante, que son los valores humanos. Al salir de casa se nota el frío del otoño, el tiempo está cambiando. Ob-servo los árboles cómo se están desnudando. Las hojas se desprenden y revolotean a su alrededor sin fuerzas, han perdido el color, el brillo, la ilusión y se dejan caer.

Pienso en el enfermo mental. También su mente se desnuda y se queda sin ideas, sin recuerdos, sin ilusión y sin luz en su mirada. Por eso no se puede dejar de ayudar a la clínica Josefina Arregui, es muy necesaria para personas con trastornos mentales. No pueden estar pensando en recortar de un plumazo todo lo que se ha conseguido durante años. Hay que ayudar al centro Josefina Arregui para poder ayudar a los pacientes que padecen Alzheimer y otras enfermedades mentales. Que así como el árbol necesita de la primavera para cobrar vida, el enfermo necesita de una mano amiga y que no les falten sus medicinas. Para poder poner un poquito de luz en sus vidas.

Por favor, ayuden al centro Josefina. Porque ya no es que se queden 70, 80 personas sin trabajo, es que son los enfermos los que quedan desamparados. Confiamos en la generosidad porque de ella depende la tranquilidad. Que tanto bien le hace al que recibe como al que da. Pedimos, por favor, ayuda al Gobierno, que no desampare ni al trabajador ni al enfermo. Que no es más rico el que tiene más dinero, rico es el humilde, el bondadoso, que con lo poco que tiene ayuda al prójimo.

Me gustaría tocar y sensibilizar algunas fibras blandas con estas pocas palabras.