Psicología y fútbol
En San Fermín a las 7.59 horas y tras el último cántico, apenas queda 1 minuto para correr el encierro. Duda o certeza, quedarse o largarse, la duda clava la certeza. La suerte ya está echada. Valor y al toro-s.
Cuando apenas quedan jornadas para el final de la temporada, los equipos hacen sus cuentas para cumplir sus objetivos, salvación, Champions, Europa League... La situación psicológica se incrementa por la premura del tiempo. La suerte va a estar cerca de echarse. Como bien dice la psicóloga Patricia Ramírez, ex de equipos como el Mallorca o Betis, entre otros, no basta solo con la voluntad, sino que hace falta algo más. Algunos jugadores, en vez de atender el asesoramiento de la profesional para lograr los objetivos deportivos, parecía que estaban pensando en otros objetivos más carnales. Algo parecido suele ocurrir con las masajistas. Tuve la oportunidad de compartir vestuario con una masajista y pronto me di cuenta de que en el equipo había dos grupos bien diferenciados, uno era el de los audaces que querían acaparar el mayor tiempo posible en las manos de la masajista y el otro, los compungidos por el vértigo del pudor y la vergüenza que no querían masajes por si una cosa blanda de sus cuerpos se pusiese hacia arriba.
Todavía hay muchas personas que están en la creencia de que ir al psicólogo es algo así como que está loco por los miedos y complejos del qué dirán, lo ven más como una amenaza que una oportunidad. Si no cambiamos el chip no avanzamos. Como suelen decir los profesionales en psicología, si uno no quiere dejarse ayudar, hay que aceptar su decisión. Y cambiando de tercio, yo que amo al equipo de mi tierra, nos ha llegado la hora de la verdad. La suerte casi está echada y, como bien dice nuestro propio himno: "Aupa Osasuna que tú sabes triunfar". Así que es el momento. Suerte, valor y... al toro.